Desde este martes y hasta el 3 de septiembre, el Aeropuerto de Las Higueras interrumpirá todas sus operaciones comerciales como parte de un ambicioso plan de renovación que busca preparar la infraestructura para recibir a los aviones de combate F-16 adquiridos recientemente por el Estado Nacional.
La medida implica la suspensión temporal de los vuelos regulares entre Río Cuarto y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un servicio que hasta ahora operaba Aerolíneas Argentinas.
La confirmación llegó de parte del intendente de Las Higueras, Gianfranco Luchesi, quien destacó que los trabajos de remodelación abarcan una renovación integral de la pista, mejoras en el sistema de balizamiento y adecuaciones técnicas necesarias para el funcionamiento de estas modernas aeronaves de origen danés.
La inversión prevista para esta etapa asciende a $12.700 millones y está financiada con recursos del presupuesto nacional. El objetivo central es adecuar el Área de Material Río Cuarto como base operativa para los F-16, tras descartarse la posibilidad de alojarlos en Tandil por restricciones logísticas y operativas.
La llegada de los aviones está prevista para fin de año. Según trascendió, el arribo podría formalizarse mediante un acto oficial en el aeropuerto cordobés, con la posible presencia del presidente Javier Milei, aseguran fuentes políticas.
Pese a la importancia estratégica del proyecto, la decisión de suspender las operaciones civiles despertó preocupación en el ámbito local. Tanto Luchesi como el intendente de Río Cuarto, Guillermo De Rivas, iniciaron gestiones ante el Ministerio de Defensa para garantizar que, una vez concluidas las obras, el aeropuerto mantenga su carácter dual: militar y civil.
En la misma línea se expresó el diputado nacional cordobés Carlos Gutiérrez, quien elevó un pedido formal para resguardar la continuidad del servicio aéreo regular. El legislador advirtió sobre el riesgo que implicaría perder conectividad con Buenos Aires para una región con fuerte desarrollo productivo, educativo y sanitario.
A ese pedido le respondió el ministro de Defensa, Luis Petri, quien aseguró que la interrupción de los vuelos comerciales sólo se extenderá por el período citado (tres meses) y luego volverán al esquema normal de funcionamiento.
Preguntas en la zona
Por su parte, Aerolíneas Argentinas también ratificó que la suspensión de vuelos será temporal y que el servicio se reanudará una vez concluidas las tareas de remodelación.
Sin embargo, versiones no oficiales sugieren que existe la posibilidad de que la pista quede reservada de forma exclusiva para uso militar, algo que alimenta la incertidumbre entre los usuarios frecuentes de la conexión aérea y las instituciones que dependen de ella.
Gutiérrez, en diálogo con La Voz, también expresó su inquietud en este punto. “¿Son los mismos sistemas operativos para aviones de defensa que para los vuelos comerciales?”, preguntó el parlamentario.
Desde el entorno de los intendentes también subrayan que mantener la operatividad civil del aeropuerto es clave para el desarrollo regional. La posibilidad de que la terminal aérea pierda su rol como puerta de entrada y salida a la región representaría un retroceso en términos logísticos, turísticos y comerciales.
Al mismo tiempo, las autoridades celebraron el impacto positivo que tendrá la inversión en términos de empleo. Se espera que los trabajos de infraestructura generen movimiento en la construcción, servicios técnicos y contrataciones locales, en un contexto económico que requiere dinamismo.
Mientras tanto, los usuarios del servicio deberán optar por aeropuertos alternativos, como los de Córdoba Capital o Villa Mercedes, para vuelos comerciales hasta que se normalicen las operaciones en Las Higueras. O tomar la vieja ruta 8, principal conexión por tierra con la Capital Federal.