Ante la apertura comercial y la reducción de aranceles a la importación dispuesta por el Gobierno nacional, desde la empresa Atanor se reconoció que este fue un “año complejo”. Es que ahora compiten con los precios de industrias pares de India y de China, entre otros, y en ese contexto las ganancias están afectadas para la industria local.
Atanor tiene en Río Tercero una de sus principales plantas de producción de insumos químicos y agroquímicos.
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Directivos de la firma, propiedad del grupo estadounidense Albaugh, reconocieron que si bien bajarán costos no han decidido ninguna reducción de personal.
Pero al mismo tiempo, agregaron desde la firma que están en un proceso permanente de reacomodamiento, padeciendo una disminución en el importe de facturación.
El principal mercado de la empresa hoy es el sector agropecuario, por la venta de glifosato (que produce en la bonaerense Pilar) y del herbicida 2,4-D (que fabrica en la cordobesa Río Tercero).
Atanor abrió este jueves las puertas de su planta riotercerense a medios de comunicación de esta ciudad.
La planta local está dirigida actualmente por Juan Chiappa, quien en el recorrido repasó la historia de más de medio siglo de esa industria y mostró las plantas modernas que actualmente operan.
Datos y contextos
Atanor cuenta en Argentina con dos establecimientos industriales que operan en la provincia de Buenos Aires (en Pilar y en San Nicolás) y en Córdoba (en Río Tercero), empleando a 520 trabajadores (sumando la casa central en Caba), sin contar a la cantidad de mano de obra indirecta.
En la planta de Río Tercero se emplean en forma directa 261 empleados actualmente, en su predio de 20 hectáreas, colindante a las otras dos industrias más grandes de la ciudad: Fábrica Militar y Petroquímica Río Tercero.
Atanor es el único sintetizador integrado de glifosato, atrazina y 2,4 D del Mercosur, principal productor nacional de estos herbicidas para la agricultura y es el único productor en América de 2,4DB, segundo productor de glifosato del mercado argentino y único productor de agua oxigenada del país.
Para Río Tercero, la definición de que no prevé ajustes de personal no es menor.
El contexto marca que este año su empresa vecina, Petroquímica Río Tercero, despidió a 125 de sus 375 empleados al cerrar una de sus unidades de producción. A la vez, Fábrica Militar (la otra grande del polo químico local) aplicó meses atrás un plan de retiros voluntarios con unos 50 agentes sobre los algo mas de 300 que contaba.
