El conflicto por los 124 despidos decididos por Petroquímica Río Tercero este lunes, entró desde este martes en una nueva etapa porque el Ministerio de Trabajo de Córdoba decretó la conciliación obligatoria por 15 días hábiles, retrotrayendo la situación al momento previo.
En ese marco, el gremio no puede aplicar medidas de fuerza y la empresa debe suspender las cesantías. La negociación entre las partes que se abre se presume dura y compleja.
Petroquímica viene achicando su producción y su personal desde el año pasado. Entre octubre de 2024 y julio de 2025, si se confirman los 124 despidos ahora anunciados, habrá reducido en casi 250 personas su plantel de empleados: de 375 a 130 en nueve meses.
Por esa decisión, el sindicato de los químico inició un paro este lunes que involucró tanto a la planta de Petroquímica como a la de su vecina Atanor, que también detuvo su producción el lunes y la retoma este martes.
En Atanor, empresa del grupo estadounidense Albaugh, el conflicto se produjo en un momento en el cual evalúa algunos cambios de procesos que podrían generar inversiones en su planta de Río Tercero. Ocurre, en realidad. luego cerrar su planta en la ciudad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires.
Allí, tras un accidente industrial se paralizó la planta y luego le siguió una situación de conflicto por razones ambientales, con consecuencias incluso judiciales.

La planta bonaerense se transformará en un centro logístico y parte de los procesos productivos que allí se hacían podrían mudarse a Río Tercero.
En San Nicolás, Atanor producía el herbicida atrazina y formulaba otro producido en Río Tercero, el 2,4-D, un herbicida selectivo que se utiliza principalmente para controlar malezas de hoja ancha. Esa fase de síntesis del 2,4-D sería la que llegaría a Río Tercero.
La planta de atrazina, que tuvo complicaciones en San Nicolás, no tendrá nuevo destino.
“Venimos trabajando con los gobiernos municipal y provincial para ver si podemos hacer efectiva esta posibilidad de relocalizar en Río Tercero algunos procesos que se hacían en San Nicolás, con la posibilidad de exportar productos”, apuntó una fuente de Atanor a Diario Río Tercero.