En una sesión de casi 11 horas de debate en la Legislatura de Córdoba, como la que se dio este miércoles, en la que se aprobó un paquete de cuatro proyectos impulsados por el oficialismo provincial y por su aliado Orlando Arduh, también se jugaron en los pasillos legislativos y en el mismo recinto negociaciones, pases y un adelanto de lo que será la conformación de la nueva Legislatura. El PRO jugará con Martín Llaryora.
El oficialismo consiguió la aprobación del paquete presupuestario 2024, la creación de la agencia Agro Córdoba, una nueva ley del Tribunal de Cuentas y un proyecto del radical Arduh, futuro funcionario de Llaryora, para modificar un artículo del Código Electoral que aumentó el plazo a 280 días para que el gobernador desde 2027 convoque a elecciones antes de la expiración del mandato.
Esto, que llevó horas de exposiciones en una sesión maratónica, tuvo una particularidad: el oficialismo no respondió ni críticas ni chicanas. El bloque de Hacemos por Córdoba tenía asegurado los votos propios, más los cuatro apoyos acordados de los legisladores del PRO, Darío Capitani, Alberto Ambrosio, Silvia Paleo y Raúl Recalde; el acompañamiento de Arduh y de los dos parlamentarios de Identidad Peronista, los albertistas Mariana Caserio y Miguel Maldonado.
Pese a los largos discursos opositores y las durísimas críticas, los legisladores del PJ estuvieron demasiado tranquilos. En el recinto compartieron chistes, mates, salieron y entraron cuantas veces consideraron porque siempre la mayoría estuvo asegurada.
“Nos tratamos de reír por momentos para no dormirnos”, bromeó una legisladora justicialista que sabía que desde antes de iniciada la sesión tenía el partido ganado. Se preocuparon por ratos por el balotaje de este domingo, pero nada de sobresaltados.
“Quién ganará, quién ganará. Nosotros votamos a Massa, no todos lo dicen en el bloque”, confió otra legisladora justicialista. Por ahí pasó buena parte de la inquietud del peronismo, que ya había resuelto que no respondería ni críticas ni chicanas de los legisladores radicales.
No hubo más que estas lecturas y alguna que otra preocupación por aumentar los aportes a la Caja de Jubilaciones de los trabajadores, lo que hizo que los albertistas no votaran este artículo y que algunos de los legisladores de Hacemos advirtieran justamente la ausencia en la sesión de José Pihen y Sara García, los dos dirigentes sindicales que tiene el oficialismo.
Mientras se daba la sesión se conoció un documento en rechazo de los gremios estatales apuntando a este artículo, pero no logró más que ser un comentario entre los legisladores.
Pero mientras en el PJ estaban casi en estado zen y sabiendo que Llaryora tendrá en su haber los proyectos oficialistas pedidos antes de asumir como gobernador, en el ala izquierda del recinto, donde se ubica el bloque Juntos UCR, el clima fue de pura tensión.
El radicalismo rechazó los cuatro proyectos principales del debate y apuntó todo el tiempo a la urgencia del oficialismo por aprobarlos antes del 10 de diciembre.
Al mismo tiempo se dieron otras lecturas, sobre todo, porque Juntos por Córdoba logró en las elecciones provinciales 33 legisladores electos, el mismo número que Hacemos por Córdoba, pero en la sesión de este miércoles hubo algunas lecturas que pusieron en duda que se dé esta igualdad en las bancas. La sociedad entre radicales y el PRO entró en una crisis evidente también en la Legislatura.
Los cuatro legisladores “amarillos” repitieron lo que vienen realizando en los últimos años: acompañar cuanto proyecto mande a la Legislatura Juan Schiaretti. Este miércoles no fue la excepción. Pero esta vez hubo charlas jocosas entre legisladores justicialistas y del PRO. Además de algunos gestos de incomodidad entre radicales y del PRO. Esta diferencia fue más tensa aún entre los radicales y Arduh, que cosechó las críticas por presentar sobre tablas una modificación electoral.
Arduh se movió en el recinto como un socio político del vicegobernador Manuel Calvo. Se levantó varias veces de su banca para acercarse al estrado de Calvo y hablarle al oído. Incluso, el vicegobernador dejó en varios tramos de la sesión la presidencia a Francisco Fortuna para poder ausentarse.
Lo mismo hizo el presidente de la bancada del PRO, Capitani, y algún que otro legislador de la mesa chica del oficialismo. Por lo que mientras se aprobaban los proyectos del oficialismo, en los pasillos del recinto se hablaba de un acuerdo ya casi cerrado entre el PJ con los legisladores salientes del PRO y con buena parte de los entrantes.
“Se vienen realizando algunas gestiones, Arduh también coordina otras negociaciones. Estamos hablando”, dijo sin buscar explayarse un legislador del PRO. Entre los radicales, este portazo es algo que aún no quieren ventilar hasta que se concrete. “Ya en la última reunión de legisladores electos, los cuatro por el PRO no concurrieron, no sabemos si seguirán como un interbloque”, se sinceró un parlamentario radical.
Aunque también hubo otros radicales que se preguntaron en el recinto a qué juegan a los “amarillos”. “Hay dirigentes del PRO publicando en las redes sociales el rechazo a este golpe institucional con la ley del Tribunal de Cuentas, y por otro lado, hay cuatro legisladores de ellos que les levantan la mano a los proyectos de Llaryora y Schiaretti”, dijo un radical respecto de sus socios aliancistas en las provinciales.
