Los gremios de los bancarios y de los camioneros, dos de los más poderosos del país, han decidido pedirle al Gobierno que vuelva a subir en forma urgente el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para los asalariados, para evitar que el tributo se lleve gran parte de los reajuste salariales que se están acordando en medio de la escalada inflacionaria.
El primero en hacer el pedido fue Pablo Moyano, secretario general adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca). El miércoles a la noche el presidente Alberto Fernández lo llamó para pedirle ayuda para destrabar el conflicto en el sector del neumático, y el sindicalista aprovechó la conversación para hacerle el reclamo.
“Le hemos pedido al presidente Fernández que se levante el piso del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias”, dijo Moyano en declaraciones a la prensa. Y comentó que también insistió por un bono (una suma fija) para los trabajadores que no llegan a cubrir la canasta básica para sus familias, es decir, que cerraron agosto con ingresos inferiores a 119.757 pesos.
En la misma línea, Moyano le pidió a Fernández que hable con el ministro de Economía, Sergio Massa, para avanzar con la universalización de las asignaciones familiares para los trabajadores formales del sector privado. “Hoy lo están cobrando 2 millones sobre una base de 6 millones de trabajadores registrados”, dijo Moyano, uno de los tres cosecretarios de la CGT.
Sobre la reapertura de las paritarias para evitar que lo acordado en ese año quede por debajo de la inflación, Moyano adelantó que para los camioneros “va a ser un número superior” al 94% que consiguieron los bancarios.
Por otro lado, el secretario general de la Asociación Bancaria y diputado nacional del Frente de Todos, Sergio Palazzo, confirmó que le envió en la mañana de este viernes una nota escrita al ministro de Economía para solicitarle que se adelante la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
Palazzo estuvo conversando el jueves personalmente con Massa, acompañado por la diputada Claudia Beatriz Ormachea y el legislador nacional Carlos Cisneros, ambos integrantes también de la Asociación Bancaria, gremio que esta semana consiguió revisar la paritaria y acordar con los bancos un aumento del 94,1% para el año.
“Le pedimos al Poder Ejecutivo haga uso de la facultad que le confiere la ley de modificación del Impuesto a las Ganancias. La inflación y los acuerdos paritarios van a modificar la realidad de los trabajadores y pretendemos que eso no se lo lleve un impuesto”, dijo el gremialista en declaraciones al canal Diputados TV.
Palazzo dijo que si bien el aumento del mínimo no imponible es una vez al año y en 2022 ya se hizo en junio, la revisión de las paritarias por la aceleración inflacionaria genera un cambio en las condiciones. “La ley le dio las facultades al Ejecutivo para adelantar la suba del piso con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los salarios. Sino los aumentos que se van consiguiendo se pueden diluir”, expresó Palazzo.
También por la aceleración inflacionaria y la primera revisión de paritarias que hubo a mediados de año, el Gobierno había aumentado en junio el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría. Con ello, el piso a partir del cual se paga el impuesto subió 24,3%, a 280.792 pesos.
En ese momento, Massa dijo que el objetivo era que se siga en 800.000 la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto a las ganancias, que son los de mayores ingresos. y comentó que con la actualización de la base no imponible del impuesto a las Ganancias se apunta a “defender el poder de compra de los salarios”.
