Pese a que forma parte de lo que en la política nacional se conoce como el “triángulo de hierro”, a Santiago Caputo parece haberle tocado las generales de la ley y desde el último 31 de diciembre, al menos en los papeles, pasó a ser un desempleado más.
Es que al consejero y mano derecha del presidente Javier Milei se le venció este martes el contrato que lo unía al Estado y por el cual cobra desde hace un año unos $ 2,3 millones por mes en concepto de “prestación de servicios profesionales autónomos”.
Al asesor presidencial, monotributista categoría B según su inscripción en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca), quien debe renovarle el contrato es la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, que por ahora no ha dado señales al respecto, aunque se descarta que sólo se trataría de una mera formalidad.
Y aunque al primo del ministro de Economía se le podría renovar el convenio en otro momento en forma retroactiva, el problema pasaría por otro lado: este lunes, el decreto 1148/2024, firmado por el presidente Milei y por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, resuelve “congelar los ingresos y renovaciones a la planta estatal”.
Emergencia económica
La norma prevé que, dada la emergencia económica “en lo que respecta a la transformación de la política de empleo público, corresponde adoptar medidas que optimicen los recursos del Estado”. Por eso es que resuelve expresamente que la administración nacional “no podrá efectuar designaciones ni contrataciones de personal de cualquier naturaleza”.
Sin embargo, el decreto de Sturzenegger tiene un apartado en el que fija “excepciones” a la prohibición de contratar, que es el espíritu de la norma. “Los límites establecidos no deben ir en desmedro de la posibilidad de realizar designaciones y contrataciones de personal que respondan a necesidades estratégicas para el funcionamiento del Sector Público Nacional”, se aclara.
Lógicamente, en ese listado de excepcionalidades figuran “las prórrogas de designaciones transitorias y de contratos”, por lo cual a Santiago Caputo se le podrá extender el convenio que lo une a la Casa Rosada desde enero de 2024.
Uno por tres
El decreto publicado este martes en el Boletín Oficial, por el cual se congelan los ingresos a la administración pública nacional, estipula que “en 2025 cualquier alta de personal en el Estado sólo será posible si por cada una el área hubiera verificado tres bajas previas”, según apuntó el propio Sturzenegger.
Además, el decreto también fijó que las contrataciones del Sector Público Nacional, enmarcadas en el artículo 93 de la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744, con fecha de inicio 1° de enero de 2025 o posterior, no podrán extenderse más allá del 30 de junio de 2025″.
En su cuenta de X, el “súper” ministro celebró: “Termina 2024, el año que vivimos con superávit fiscal”.