El gobernador de Córdoba, el peronista Juan Schiaretti, formalizó este martes sus aspiraciones presidenciales, repasó los desafíos que debe encarar el próximo gobierno y advirtió que “solucionar el déficit fiscal no significa un ajuste salvaje”.
El mandatario provincial expuso en un evento que organizó la Sociedad Rural Argentina (SRA) para escuchar las propuestas de los principales pre candidatos presidenciales. “La decadencia argentina, que lleva bastante tiempo, tiene dos hilos conductores: el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos casi siempre negativo y el déficit fiscal”, apuntó.
Schiaretti expuso en el Salón Central de la entidad ante cerca de 300 productores agropecuarios y dirigentes del sector que se acercaron para conocer las iniciativas de los aspirantes al Sillón de Rivadavia.
La convocatoria fue amplia, pero finalmente se transformó en un escenario para la oposición al gobierno nacional, dado que, tal como reveló el presidente de la SRA Nicolás Pino el oficialismo rechazó la invitación para dar su visión.
Schiaretti fue el quinto en la nómina de oradores, luego de Javier Milei, Patricia Bullrich, Miguel Angel Pichetto, y delante de Horacio Rodríguez Larreta que cerró el evento.
Si bien la reunión se desarrolló en un clima de cordialidad, la modalidad adoptada por los organizadores de entrada y salida de los expositores evitó que se cruzaran y de esta forma fotografías que podían ser entendidas de uno u otro lado.
Schiaretti estuvo acompañado por el ministro de Agricultura provincial Sergio Busso y de los diputados del Interbloque Federal Carlos Gutiérrez, Alejandro “Topo” Rodríguez, y Florencio Randazzo.
El mandatario cordobés inició su alocución definiendo al desequilibrio de la balanza de pagos y al déficit fiscal como “los hijos conductores de la decadencia argentina” y los puntos centrales que “el próximo gobierno debe encarar”.
“El crónico déficit fiscal genera dificultades. Solucionar el déficit fiscal no significa un ajuste salvaje sino avanzar sobre los puntos centrales que lo originan”, remarcó.
Al respecto, Schiaretti puntualizó que existen tres elementos clave para buscar el equilibrio fiscal: según repasó, el primero tiene que ver con resolver las “superposiciones de impuestos entre la Nación, las provincias y los municipios”; el segundo con controlar la distribución de los subsidios, porque “deben acabarse los subsidios a mansalva sobre la energía”, y el último con el manejo de las empresas públicas porque, alertó, “no puede haber empresas públicas deficitarias”.
En otro orden, el gobernador aprovechó su exposición ante los referentes del campo para remarcar que se debe respetar la división de poderes. “Reitero mi rechazo al intento de enjuiciamiento en la Suprema Corte”, dijo al respecto.
Schiaretti señaló que el próximo presidente debe trabajar para “generar confianza y dar certezas”. “Esto es lo que estamos precisando en la Argentina”, opinó. Pero también resaltó que “los vientos internacionales juegan a favor de nuestro país”.
“Para mí como cordobés, el campo es fundamental y lo es para toda la Argentina. Los hombres y las mujeres del campo son los sujetos dinámicos de la Argentina”, ponderó y subrayó que se requiere “cuidar al campo”.
Agregó que “en Córdoba el campo no paga ingresos brutos ni tasa rural” y que en su gobierno trabajan “junto a los productores rurales”. “Queremos que le saquen el pie de encima al campo para que el campo pueda producir más. Precisamos que le saquen todos los cepos y que se eliminen las retenciones a las exportaciones”, manifestó.
“Estoy seguro que si le sacamos el pie de encima al campo Argentina tendrá mayores divisas genuinas. El Tesoro Nacional se llevó el año pasado U$S 3.780 millones en concepto de retenciones. En los últimos 15 años les quitaron a los productores cordobeses U$S 23.000 millones. Planteamos que se eliminen gradualmente las retenciones y que exista una parte a cuenta del impuesto a las ganancias. El campo es la Patria”, agregó.
Schiaretti advirtió que no se debe naturalizar el cobro de las retenciones porque “no es normal”. “Argentina tiene que ir a un tipo de cambio libre y único, como lo tiene cualquier país”, propuso.
Larreta, Bullrich, Morales, Pichetto y Milei
Luego de su participación Schiaretti recibió un inesperado guiño Horacio Rodríguez Larreta, quien lo sucedió en la palabra.
Al ser consultado sobre con qué sectores políticos se sentaría a buscar acuerdos, el jefe de Gobierno porteño fue enfático: “con el kirchnerismo no, pero recién se fue el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti con quien me puedo sentar a dialogar”.
Aunque con matices, todas las propuestas escuchadas iban en línea con lo que el campo reclama: unificación del tipo de cambio y eliminación de las retenciones.
Las diferencias se establecieron en los tiempos para alcanzar esos objetivos y en cómo aplicar los instrumentos para lograrlos.
Bullrich aprovechó la ocasión para mostrarse con firmeza y enfatizó que la Argentina tiene que ir a “un cambio de raíz”, que “no puede ser tibio” ni quedarse a mitad de camino.
A su turno, Morales puso el acento en equilibrar las cuentas públicas y a partir de allí generar los incentivos para la inversión en el campo. Al igual que Rodríguez Larreta aseguró que la coalición Juntos por el Cambio se mantendrá unida pese a los cruces que generó la elección en la Ciudad de Buenos Aires.
Por su parte, Pichetto advirtió sobre la necesidad de que el próximo gobierno tenga una mayoría parlamentaria que le permita sacar las leyes necesarias para llevar adelante transformaciones de fondo.
Al abrir la reunión, Milei reiteró su propuesta eliminar el Banco Central e insistió en la descalificación de los hombres y mujeres de la política.
