Néstor Kirchner patentó una frase, que ya se convirtió en una regla política: “No escuches lo que digo: mirá lo que hago”.
Esa definición podría calzarles perfecto a los peronistas cordobeses. En privado, tanto schiarettistas como llaryoristas se muestran muy optimistas cuando opinan sobre las elecciones provinciales del año que viene. Aunque todos sus movimientos apuntan a dividir a la oposición.
Hasta se conforman con generar un poco de ruido en la vereda de enfrente, como ocurrió con la foto del senador radical Martín Lousteau con el gobernador Juan Schiaretti.
Las acciones de los peronistas, muy preocupados por lo que sucede en la oposición, no reflejan el entusiasmo que muestran cuando hablan del 2023 electoral que se avecina.
Ante este planteo, los llaryoristas reaccionan rápido. “Estamos convencidos de que vamos a ganar la provincia, pero no hay que dormirse en los laureles antes de tiempo. Esto es política, y si la oposición está más debilitada, mejor”, argumentó un funcionario municipal con ingreso al despacho del intendente Martín Llaryora.
Más allá de la estrategia del PJ local, la pregunta del millón es: ¿por qué Lousteau, referente nacional de Rodrigo de Loredo en la UCR, vino exclusivamente a Córdoba para sacarse una foto con Schiaretti?
La respuesta del senador porteño no convenció a nadie, ni siquiera al propio De Loredo.
“El país está en una situación muy compleja y hay que evitar los extremos. Schiaretti es un hombre de diálogo. Y más allá de las elecciones del año que viene, sus legisladores son muy importantes para la oposición en la agenda en el Congreso”, repitió Lousteau a todos los que le preguntaron por la reunión con el gobernador.
Luis Juez habló por teléfono con Lousteau luego de una charla con De Loredo, con quien este viernes compartirá un acto en el departamento Tulumba.
Ambos referentes opositores acordaron mostrarse juntos, cuando desde el radicalismo provincial apuntaron a De Loredo por la sorpresiva visita de su referente nacional al gobernador. Aunque la sorpresa es relativa, ya que hace unas semanas ese encuentro fue anticipado por La Voz.
Juez atendió la sugerencia de De Loredo de no sumarle más trascendencia a la foto política, en un momento de extrema preocupación para el Gobierno provincial, por las sospechosas muertes de cinco bebés en el hospital Materno Neonatal.
“Parece que Martín (Lousteau) vive en un termo. Viene a sacarse una foto con Schiaretti justo el día en que el gobernador debería dar explicaciones por las muertes de bebés. Los periodistas me llaman para preguntarme por la foto y no por este escándalo en el sistema de salud provincial”, bramó Juez ante De Loredo, cuando acordaron no alimentar la polémica en la oposición.
Para mostrar su desacuerdo con la reunión en el Centro Cívico, De Loredo evitó una foto con Lousteau. También fue un modo de calmar a Juez.
Otras versiones no oficiales hablan de un compromiso personal del senador con el principal armador nacional de Schiaretti, el consultor Guillermo Seita, hombre con llegada al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
“Ningún favor: es política. Martín cree que los dirigentes que no están en la grieta tienen la obligación de dialogar. La situación del país es mucho más grave de lo que muchos creen”, argumentaron desde el entorno del senador y precandidato a jefe de Gobierno porteño.
Cerca del radicalismo
Schiaretti va juntando fotos en su álbum con radicales. Ya lo visitaron el jujeño Gerardo Morales y el diputado Facundo Manes. Hay otra cita postergada, aún sin fecha, con el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.
Manes es el único radical que admitió en público tener coincidencias políticas con Schiaretti, tal vez para armar un “nuevo” espacio nacional.
Lousteau no está lejos de esa idea. El senador tiene la ilusión de acordar con Rodríguez Larreta la sucesión en la jefatura de Gobierno porteña.
El senador sabe del obstáculo que significa el expresidente Mauricio Macri y se prepara para competir por el poder porteño contra un candidato macrista.
En la charla con Lousteau y el diputado Emiliano Yacobitti, Schiaretti se habría mostrado dispuesto a jugar en el escenario nacional. “En septiembre haré algunos anuncios en ese sentido”, les dijo a sus visitantes, alimentando su posible lanzamiento nacional.
Aunque como se dijo en esta columna, para el gobernador la prioridad es que el PJ retenga el poder en Córdoba.
Para ese objetivo, Schiaretti se recuesta en la UCR. Mientras engrosa su álbum, el gobernador cree que una buena porción de radicales sigue mirando con desconfianza al líder del Frente Cívico como candidato opositor. Juez y De Loredo le respondieron con otra foto, juntos, en el norte provincial.
