En sintonía con su discurso opositor al Gobierno nacional, el gobernador Juan Schiaretti no quiere a dirigentes kirchneristas y del Frente de Todos en la lista oficial del PJ para la interna partidaria prevista para el próximo 27 de marzo.
En una reunión que se concretó en la tarde del lunes en el Centro Cívico, Schiaretti bajó una orden contundente a sus principales dirigentes: esta vez no habrá diálogo con dirigentes kirchneristas ni de ningún otro sector del Frente de Todos para integrarlos a la lista que encabezará el mandatario provincial.
Lo de “esta vez” tiene una explicación. En febrero de 2020, un mes antes del comienzo de la pandemia, cuando se había convocado a la interna para el tercer domingo de abril, hubo un intento del schiarettismo de darles lugares en la conducción partidaria a dirigentes K.
Es más, el 19 de febrero de aquel año, hubo una reunión extraoficial entre Oscar González y Carlos Gutiérrez con el entonces senador Carlos Caserio y la diputada camporista Gabriela Estévez para hablar del tema de consensuar una lista de unidad.
Un mes después llegó la pandemia de Covid, la interna se postergó sin fecha y todo quedó en la nada.
Ahora hay un contexto político muy diferente de aquel de prepandemia: Schiaretti no acordó con el Frente de Todos para las elecciones legislativas del año pasado, y el cordobés se convirtió en el gobernador más opositor a la Casa Rosada.
Mensaje y críticas
En este contexto, la decisión del gobernador de no acordar lista con el kirchnerismo, comunicada el lunes pasado, va en sintonía con los duros cuestionamientos que el martes pasado realizó al Gobierno nacional, en su discurso institucional de apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura.
El presidente del PJ, el legislador Oscar González, hizo pública la decisión de Schiaretti en declaraciones al programa Voz y voto, que se emitió el martes pasado por Canal 10.
“Son públicas las diferencias que tenemos con el kirchnerismo. No tenemos nada que ver con ese espacio político, por lo tanto es imposible que podamos acordar la conformación de una lista para la conducción del partido”, afirmó el titular partidario, que asumió el cargo en noviembre de 2019, en plena campaña presidencial, cuando Caserio decidió apoyar a la fórmula del Frente de Todos.
El propio González y también otras fuentes schiarettistas hacen una aclaración sobre esta decisión política de no acordar con el kirchnerismo.
En el armado de las listas por departamentos, será distinto el trato para aquellos intendentes que jugaron con el Frente de Todos en las pasadas elecciones legislativas y ahora volvieron a acercarse al Centro Cívico.
Lo que Schiaretti ordenó es no entablar un diálogo de unidad con los principales dirigentes que hoy representan a algunos de los sectores que integran el gobernante Frente de Todos nacional.
Para hacer nombres propios, no habrá negociación con Caserio, Estévez, Martín Gill ni Olga Riutort, los principales referentes del Gobierno nacional en las pasadas legislativas.
El caso Gill
Sobre el caso Gill, hay algunos asteriscos. El intendente de Villa María estuvo el martes en la Legislatura provincial escuchando el mensaje del gobernador.
Quien fue elegido diputado nacional por el Frente de Todos y luego renunció a la banca mantiene diálogo con algunos sectores del oficialismo. Pero tiene como rival territorial a Eduardo Accastello, ministro de Industria y Comercio de la Provincia, que seguramente intentará quedarse con la conducción del PJ villamariense y del departamento San Martín.
Algunas fuentes peronistas creen que podría haber una negociación en ese departamento, pero es difícil que Schiaretti acepte que Gill aparezca en la lista oficial del peronismo.
Por ahora, lo más probable es que, además de San Martín, haya una disputa interna en otros dos departamentos importantes del interior: Punilla, donde históricamente el PJ fue conducido por Caserio, y Colón.
En este último departamento puede haber una pulseada por la conducción del partido entre el intendente de La Calera, Facundo Rufeil, que tendrá el apoyo del gobernador, y los legisladores provinciales Rodrigo Rufeil y Carlos Presas.
Rufeil fue el jefe de campaña de Caserio en las legislativas, pero ahora dejó el cargo nacional en Ferrocarriles Argentinos para retornar a la Legislatura provincial.
El objetivo del exintendente, precisamente, es disputar la conducción del partido con su primo, el intendente de La Calera.
La disputa con Caserio
Mientras tanto, en Punilla es un hecho que habrá una confrontación entre la lista que encabezará Caserio contra la oficialista que bendecirá el gobernador Schiaretti.
El exsenador fue el primer dirigente histórico del PJ que decidió apoyar al Frente de Todos, en la campaña presidencial de 2019.
Caserio es el principal referente en Córdoba del presidente Alberto Fernández y siempre cuestionó la estrategia del gobernador Schiaretti de tildar de kirchneristas a todos los dirigentes que apoyan al Gobierno nacional.
“Yo soy un peronista que apoya a este Gobierno nacional que es peronista. Schiaretti es el único gobernador peronista que se muestra alejado de las políticas de esta gestión, pero se sintió muy cómodo con la anterior del macrismo”, decía Caserio en tiempos de campaña legislativa.
Por su trayectoria y las diferencias políticas que tuvieron en los últimos dos años, la posible disputa entre Caserio y la lista que avale Schiaretti será la que más atención despertará en la próxima interna del PJ cordobés, que nadie duda que terminará siendo presidido por el gobernador.
