“Nada cambió. ‘El Gringo’ lidera un espacio nacional y está concentrado en eso. No habla de candidaturas”, respondió uno de los dirigentes más cercanos a Juan Schiaretti, ante las insistentes versiones que difunden los llaryoristas, apuntando a que el exgobernador podría ser candidato a legislador nacional en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), en las elecciones legislativas del año próximo.
“Te imaginas al ‘Gringo’ haciendo campaña en territorio porteño con su tonada cordobesa”, agregó con ironía la misma fuente schiarettista, que remató su análisis con una definición política y personal.
“El Gringo siempre hizo gala de ser un dirigente creíble que nunca hizo cosas raras en la política. No lo veo ser candidato a Capital Federal, en el último tramo de su carrera política”, refirió alguien que lo conoce desde hace décadas.
Aunque, hablando de movidas políticas extrañas o “raras”, según el lenguaje del dirigente schiarettista, en 2019, el propio Schiaretti tomó una decisión audaz: impulsó a su entonces vicegobernador Martín Llaryora como candidato a intendente de Córdoba.
La respuesta del dirigente schiarettista también fue contundente. “No fue audacia. Era el único camino que teníamos en la Capital. Ningún peronista capitalino llegaba al 10% de lo que medía Martín (Llaryora)”, graficó.
Que Schiaretti por ahora descarte ser candidato en Caba no significa que el exgobernador no intente construir su partido Hacemos por Argentina, en territorio porteño, el tercer distrito electoral nacional después de la provincia de Buenos Aires y Córdoba.
Se sabe que el exgobernador tiene un buen diálogo con el senador porteño Martín Lousteau, y sobre todo, con su mano derecha, el exdiputado nacional Maximiliano Yacobitti.
Falta mucho para las definiciones del escenario electoral 2025, hoy el presidente del radicalismo nacional no descarta un acuerdo con el progresismo porteño que lidera el kirchnerismo.
Lousteau viene dialogando con Leandro Santoro, un exalbertista, que ahora está encolumnado con Cristina Kirchner.
El solo rumor de un acercamiento del exministro de Economía con el cristinismo espanta a Schiaretti.
El exgobernador está recorriendo el interior, pero en Capital Federal puede jugar otras fichas: tiene buena relación con Horacio Rodríguez Larreta, y en los últimos tiempos hubo contactos con dirigentes que responden a Elisa Carrió.
La exdiputada nacional está decidida a abandonar su pregonado “retiro” de la competencia electoral. Aspiraría a ser candidata a senadora nacional por Caba, uno de los ocho distritos donde se elegirán senadores el año próximo.
La Coalición Cívica integró el Bloque Federal en el cual confluyen los cinco diputados cordobeses que responden al PJ cordobés.
Los “lilitos”, como se los conocen a los legisladores que responden a Carrió, se fueron del Bloque Federal por las diferencias que su jefa política tiene con Miguel Ángel Pichetto.
Aunque desde el entorno de Carrió admiten que la exdiputada nacional “respeta” a Schiaretti.
Además, Carrió tiene una buena relación política con Rodríguez Larreta, a quien apoyó como precandidato presidencial, cuando el entonces jefe de Gobierno porteño compitió, y perdió, la interna de Juntos por el Cambio con Patricia Bullrich.
Rodríguez Larreta hoy está alejado del PRO que conduce Mauricio Macri, pero no de la política. Puso una consultora de asesoramiento de gestión, pero mantiene diálogo con Schiaretti y varios gobernadores.
En este contexto, el exgobernador está concentrado en la tarea de armar un nuevo partido Hacemos por Argentina en todas las provincias.
Incertidumbre porteña
Caba es una de sus prioridades, de allí que no descarta un acercamiento con Carrió y con Rodríguez Larreta, en un distrito como el porteño en el cual la incertidumbre les gana por goleada a las certezas.
No se sabe quién será el candidato del presidente Javier Milei (se menciona al vocero presidencial Manuel Adorni), y sobre todo, qué hará Macri, que es oficialismo en Caba, gobernada por su primo Jorge Macri.
El expresidente debe decidir si hace un acuerdo electoral con los libertarios o su partido, el PRO, compite sin una alianza con el radicalismo que lidera Lousteau.
Además, Macri debe resolver si es candidato o no. Otra decisión que puede alterar el tablero electoral porteño.
Schiaretti tiene en Capital Federal a un armador con experiencia: Diego Bossio, extitular de la Anses, un dirigente que hace varios años se alejó del kirchnerismo.
Por ahora, el exgobernador seguirá visitando Caba y las provincias. Su objetivo es conseguir los avales para que Hacemos por Argentina tenga reconocimiento de la Justicia electoral en la mayoría de los distritos del país.
Con este panorama, Schiaretti no descarta un acercamiento con Carrió. Ya hay diálogos con sus dirigentes más cercanos. Rodríguez Larreta tiene un rol importante en este acercamiento.
¿Y Córdoba?
Si bien Schiaretti no habla de candidaturas, en Córdoba, Martín Llaryora tiene el desafío de enfrentar el año que viene su primer examen en las urnas como gobernador, aunque se trate de elecciones legislativas nacionales.
Los schiarettistas tampoco ven a su jefe político compitiendo por una banca de diputado nacional en Córdoba. “Competir electoralmente no es compatible con el rol del “Gringo” de armar un partido a nivel nacional. No está dicha la última palabra, pero la verdad es que yo no lo veo como candidato el año que viene”, describió otro peronista con experiencia que integró las gestiones schiarettistas.
Que Schiaretti sea candidato en Córdoba dependerá de muchas circunstancias. La principal, con qué fortaleza llegará el presidente Milei a las elecciones del año que viene.
Córdoba es la provincia donde mejor mide el presidente de la Nación. Si la inflación se mantiene a la baja y la economía comienza a dar signos de recuperación, será difícil competir contra la lista libertaria.
Llaryora piensa en el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, y hasta en su vicegobernadora, Myrian Prunotto, para integrar la lista oficialista.
Mientras que los schiarettistas creen que el mejor candidato para competir con los libertarios sería Osvaldo Giordano, el extitular de la Anses eyectado por Milei, luego de la caída de lo que fue el proyecto de “ley ómnibus”.
Muchos nombres en danza, con la incertidumbre sobre qué rol tendrá Schiaretti el año que viene. Aunque desde su entorno lo dicen sin dudar: construir una opción moderada de centro a nivel nacional, sin ser candidato, al menos en 2025.
