“Me animo a decir que el gobernador no quiere modificar la ley para que haya re reelección”, dijo el flamante ministro de Gobierno y Seguridad, Julián López, pocos minutos después de jurar ante el gobernador Juan Schiaretti.
La definición del nuevo hombre fuerte del gabinete schiarettista convenció a los intendentes peronistas que era cierto lo que les venía diciendo el entonces titular de la cartera política, Facundo Torres: el gobernador no avala la “re-re”.
En realidad, Schiaretti dijo que sólo apoyaría la modificación de la ley que se aprobó por su impulso en 2016, si la decisión era compartida por la UCR, algo que los legisladores radicales ya rechazaron de plano.
El PJ es el partido que tiene más intendentes, concejales y legisladores provinciales que no puede ir por su reelección. Además, al oficialismo le sobran los votos en la Legislatura para modificar la ley.
Pero, el gobernador tiene otra prioridad, más allá de la “re-re” que le piden muchos intendentes peronistas. Se preserva la posibilidad de modificar el código electoral para adelantar las elecciones provinciales.
La actual ley permite convocar a votar en la ventana de tiempo que va desde el 18 de junio al 10 de octubre. Como el tercer domingo de junio es el Día del Padre, por lo que el 25 de junio es la fecha más alejada de los comicios presidenciales para elegir gobernador en Córdoba.
Posibilidad que madura
En el PJ madura la idea de que, para complicar a la oposición, le convendría votar antes de junio, es decir, mayo o abril. En este caso, se debería modificar la ley.
Esta estrategia no es extraña para el oficialismo provincial, porque ya lo hizo en 2019, cuando se votó el 12 de mayo.
“El Gringo no quiere manosear tanto la ley electoral, porque podría pagar un alto costo. Si mete la re-re, sería difícil explicar que también modifica la ley para votar antes”, admitió un peronista que conoce mucho al gobernador.
Si se decide votar en mayo o abril, el peronismo debería modificar la ley antes de fin de año. Aún no está tomada esa decisión, Schiaretti preserva un margen para imponer el día de votación que crea que más beneficiará a su candidato para sucederlo, el intendente de Córdoba, Martín Llaryora.
