“Una imagen vale más que mil palabras”, reza una de las reglas básicas de la comunicación política. El gobernador Juan Schiaretti y el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, se mostraron juntos este martes en un acto en la Capital, en una acción que buscó llevar calma al PJ a la tensión “generacional” que se había generado -sobre todo, en las segundas líneas - por distintas visiones sobre los tiempos electorales.
Luego de más de dos semanas sin verse por distintos viajes a los Estados Unidos, Schiaretti y Llaryora compartieron la habilitación de obras de infraestructura en barrio Las Magdalenas y Ampliación Las Magdalenas, en el sudeste de la Capital.
En las dos últimas semanas hubo algunas tensiones internas entre los dirigentes llaryoristas y “la vieja guardia” de peronistas históricos. Sin embargo, en los últimos días hubo diálogos telefónicos entre ambos mandatarios para coordinar agendas, acciones y comunicación para el futuro inmediato.
La semana pasada, mientras el gobernador cumplía el aislamiento por positivo de Covid en un hotel en Nueva York, tuvo varias comunicaciones telefónicas con el intendente.
En esos contactos acordaron algunas cuestiones para evitar rispideces internas, como las que generaron las juntas promotoras de la candidatura a gobernador de Llaryora en el interior.
Encima, el debate interno se dio en medio de la primera polémica fuerte que atravesó la gestión llaryorista en la Capital, por el fallido recital del cuartetero Ulises Bueno.
“Vamos a tener una mayor coordinación de acciones, agendas y comunicación. Entre ellos (Schiaretti y Llaryora) la relación nunca cambió, pero hubo roces no deseados en las segundas líneas”, reconoció un funcionario cercano a Llaryora.
La misma fuente municipal comentó que la semana pasada fue testigo de al menos dos comunicaciones telefónicas entre el gobernador y el intendente. “Se pueden decir y escribir muchas cosas, pero ellos nunca perdieron la cordialidad hasta en el saludo en una comunicación telefónica”, describió el llaryorista.
La salida del llaryorista Federico García de la secretaria de Gobiernos Locales del Ministerio de Gobierno provincial fue el síntoma más crudo de las diferencias sobre las juntas promotoras, que ahora tratan de minimizar, tanto desde el Centro Cívico como en el Palacio Municipal.
En este contexto, Schiaretti y Llaryora mostraron este martes sintonía fina en público. El gobernador elogió la gestión del intendente. “Hablar, habla cualquiera. Pero hacer, hacen los que queremos a la gente y los que tenemos responsabilidad de gestión, y Martín es un gran intendente que está cambiando la ciudad. Quiero felicitarte por todo lo que estás haciendo por la querida Córdoba”.
En los diálogos telefónicos el gobernador y intendente acordaron algunas cuestiones, como por ejemplo la comunicacional.
Cada gestión tiene su equipo de comunicación y también sus agencias creativas para los spots publicitarios de sus administraciones.
Esto no se modificará, pero habrá más coordinación, con mayor participación de Roberto Sposetti, el histórico asesor del gobernador.
Schiaretti y Llaryora también consensuaron cuestiones de estrategias políticas que tienen que ver con los tiempos electorales que vienen.
Las duras declaraciones del exfuncionario García en contra del legislador Francisco Fortuna agitaron la interna, más allá de que se trata de una disputa personal y territorial en el departamento Río Segundo.
Lo acordado es que Llaryora comience a mostrarse más en el interior, pero no como candidato a gobernador. Se está buscando un esquema de visitas institucionales para firmar convenios de cooperación con municipios.
De este modo, el intendente podrá participar en reuniones con todos los sectores en cada lugar que visite, sin la chapa de candidato del peronismo.
Es un plan que se está diseñando y se comenzará a ejecutar en los próximos meses. Será un modo de desactivar las juntas promotoras que generaron ruido.
“Junto a la asunción de las autoridades partidarias, las juntas promotoras cumplieron su objetivo. Hoy estamos mucho mejor en el interior, pero hay que pasar a otra fase”, dicen cerca del intendente capitalino.
Las encuestas que maneja el PJ indican que el intendente tiene una imagen muy consolidada en la Capital y el Gran Córdoba, pero su nivel de conocimiento baja en el interior. Aunque los últimos sondeos, sobre todo en el sur provincial, generaron mucho optimismo en el llaryorismo.
En este contexto, lo que se viene es mucha actividad conjunta de Schiaretti y Llaryora en la Capital y el Gran Córdoba, y algunas salidas del intendente para mostrarse en el interior, sobre todo, desde septiembre.
“La prioridad seguirá siendo la gestión. Nada nos apartará de ese camino”, aseguran en el Palacio Municipal.
Juan Schiaretti: perfil nacional
Algo poco habitual en los últimos tiempos, luego del acto en barrio Las Magdalenas, Schiaretti aceptó un breve contacto con los periodistas.
La excusa fue dar precisiones sobre cómo atravesó el Covid en los Estados Unidos. “Tuve síntomas al principio, pero en un hospital de Nueva York me aplicaron una solución monoclonal y a partir de ahí me sentí mejor”, explicó el gobernador.
Schiaretti mostró su perfil de dirigente con proyección fuera de Córdoba, opinando sobre el escenario nacional. “No debo opinar sobre cómo funciona la coalición gobernante.
Es un tema que ellos tienen que explicarle a la sociedad. Lo que me parece importante es que tenemos que salir de la grieta. Hay grieta en el oficialismo, hay grieta en la oposición. Lo que siempre digo es que a la grieta se sale por arriba”, opinó Schiaretti, quien ya no oculta su aspiración de tener proyección nacional.
