Cuando comienzan a acelerarse los tiempos para que se defina la pauta de actualización tributaria que se aplicará en el Presupuesto 2024 –en medio del cambio de gestión– los datos de la recaudación propia de la Provincia no traen buenas noticias.
Salvo el caso de Ingresos Brutos, que es de recaudación automática en las transacciones de la economía, aquellos vinculados con el patrimonio de los contribuyentes ceden fuerte. Por ello, el estado provincial debe recostarse en el mejor rendimiento del IVA a raíz de una medida oficial para conseguir algo de aire.
Pero, hay que ir por partes. En septiembre, como informara hace 10 días el Gobierno, los ingresos totales del mes se situaron un 1% por debajo de igual mes del año pasado, descontada la inflación. El elemento más inquietante, pasa por la consolidación de la curva de caída de los impuestos patrimoniales.
Es decir, los tributos que la provincia recauda por las propiedades inmobiliarias y el impuesto automotor, se desplomaron un 47% en términos reales en septiembre, lo que puede ser interpretado como un signo de que los contribuyentes pasaron a estirar los pagos de aquellos gravámenes que no se devengan automáticamente en las operaciones, como ingresos brutos.
Cuando el análisis de la recaudación provincial se centra en los nueves meses ya concluidos de 2023, los ingresos totales (propios y coparticipación) se sitúan cinco puntos por encima de la inflación.
Concretamente, contados los ingresos propios más los nacionales, Córdoba consiguió hasta septiembre $ 1.280.580 millones, contra $ 615.310 de igual ciclo de 2022. Esto significa un aumento del 108% contra una inflación acumulada para el período de 103,2%. Pero la brecha contra el crecimiento de los precios es más notable cuando se observan solo los recursos generados por la provincia. En ese caso, la recaudación de los 9 meses es de $ 486.580 millones contra $ 245.487 millones en este año, lo que significa un crecimiento el 98,21%. La distancia con la evolución de la inflación es impactante: 5,29 puntos por debajo.
Empujados por el IVA
Para el caso de los ingresos provenientes de la nación, en lo que va del año, siempre sin octubre, Córdoba recibió $ 793.991 millones, mientras que en ese lapso de 2022 fueron $ 369.824 millones, lo que marca una evolución de 114,65% y 11,5 puntos por encima de la inflación.
Esa mejor evolución de los recursos nacionales tiene su explicación en el incremento por la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a raíz de la suspensión hasta el 31 de diciembre de los certificados de exclusión para empresas importadoras que les permitía estar exentas de ese tributo. Esta medida se anunció a fin de marzo y le está rindiendo a la Nación en los ingresos.
Un dato no menor es que como máximo en un mes el Gobierno deberá tener definido cuál será el presupuesto que remitirá a la Unicameral para la próxima gestión. Esto se producirá en medio de la transición entre la administración de Juan Schiaretti y la del mandatario electo, Martín Llaryora.
Ese cálculo tiene como fecha tope para entrar a la Legislatura el próximo 14 de noviembre, fecha en la cual todavía se mantendrán fuertes márgenes de incertidumbre sobre la evolución de la economía nacional y el nivel de actividad.
En ese proyecto debe contemplarse la pauta de actualización impositiva para 2024. Con una inflación del año que difícilmente se ubique por debajo del 130%, el golpe tributario puede resultar significativo. Encontrar más contribuciones es clave para que los números cierren.
