Una caída en las exportaciones y un sostenido aumento de las importaciones, provocaron que la balanza comercial de marzo tenga un saldo a favor de apenas U$S 323 millones, la sexta parte de lo que se había obtenido en el mismo mes del año pasado.
Las exportaciones cayeron 2,5% a U$S 6.329 millones, el primer resultado negativo desde diciembre de 2023. En tanto, las importaciones subieron 38,7% a U$S 6.006 millones.
En el trimestre, las ventas al exterior subieron sólo 5,3% a U$S 18.383 millones, al tiempo que las compras aumentaron 35% a U$S 17,623.
Así en el período el saldo comercial fue positivo en U$S 761 millones, que contrasta con los U$S 4.041 del mismo período del año pasado.
Los datos corresponden al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Este escenario es el reflejo de la incertidumbre cambiaria que se prolongó durante los últimos meses y explican la presión sobre el tipo de cambio.
Los exportadores restringieron las ventas a la espera de la modificación del esquema cambiario, mientras que los importadores apuraron las compras.
El “lado B” de este panorama es que en los próximos meses se debieran adelantar las ventas de los exportadores, especialmente del sector agropecuario.
El informe del Indec precisó que el volumen las exportaciones durante marzo se redujo 4,2%, mientras que los pecios subieron 1,8%.
El retroceso de volúmenes se distribuye así; productos primarios -12,6%, Manufacturas de Origen Industrial -1,0% y combustibles y energía - 8,9%. Estas bajas fueron parcialmente compensadas por el aumento en las cantidades de MOA (1,2%).
En tanto, las importaciones crecieron 47,5% en volumen, al tiempo que los precios cayeron 6%.
