En la ciudad de Río Tercero se habla de un “día histórico”. Este 28 de septiembre se recordará como el de la aprobación de la ley por la que se creó la Universidad Nacional de Río Tercero.
La séptima ciudad en población en la provincia tendrá desde 2024, si el Gobierno nacional que asuma en diciembre no demora los pasos administrativos que restan, la cuarta universidad nacional con sede en Córdoba.
Se sumará al lote de la más antigua del país, la de Capital (de 1613), y de las de Río Cuarto (aprobada en 1971) y Villa María (de 1995). En la provincia, además, funcionan tres regionales de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en Capital, en San Francisco y en Villa María.
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A la 1.30 de la madrugada de este viernes, el Senado aprobó el paquete de cinco nuevas universidades nacionales que, una semana atrás, había avalado la Cámara de Diputados. A la cordobesa se suman las de Tigre, Ezeiza y Pilar (en provincia de Buenos Aires) y la de Madres de Plaza de Mayo (en Caba).
La de Río Tercero y la de Pilar tuvieron aval casi unánime: 59 senadores a favor y uno en disidencia. Las otras tres registraron una menor adhesión.
La de Río Tercero fue también la que en Diputados más apoyo obtuvo (155 a favor y 58 en contra).
Entre los tres senadores nacionales por Córdoba, ya habían confirmado su voto a favor de la universidad riotercerense Luis Juez (Juntos por el Cambio-Frente Cívico) y Alejandra Vigo (PJ-Bloque Federal). Hasta último momento, se mantenía en duda la posición de Carmen Álvarez Rivero (Juntos por el Cambio-PRO), que finalmente apoyó el proyecto.
“Reparación histórica”
Desde el año pasado se venía tramitando un acuerdo entre un sector del radicalismo (Evolución, al que adhiere el intendente riotercerense, Marcos Ferrer) y el oficialismo para sacar adelante algunas nuevas universidades nacionales. La de Río Tercero entró en ese lote.
El argumento central planteado desde Río Tercero fue que una universidad pública sea la medida de reparación histórica por las trágicas explosiones de la Fábrica Militar de 1995. Algo así como un gesto del mismo Estado que, según concluyó la Justicia, promovió el atentado para ocultar sus actos de corrupción por la exportación ilegal de armas.
El primer proyecto había sido presentado en 2022 por la diputada riotercerense Gabriela Brouwer de Koning (Evolución-UCR), tras un trabajo del municipio junto con diversos sectores y un colectivo de vecinos ligados al ámbito cultural y educativo. Luego, se sumó un proyecto similar de la diputada cordobesa Gabriela Estévez (Frente de Todos).
En Río Tercero, la expectativa no es sólo educativa: también se aguarda el impacto que en lo económico, social y laboral supone para una ciudad ser sede de una universidad sostenida con presupuesto que ingresa desde la Nación para su funcionamiento e infraestructura.
El proyecto tuvo el aval de todos los sectores políticos e institucionales de la ciudad. Luego, en el Congreso avanzó en las negociaciones parlamentarias entre una más larga lista de ciudades con aspiraciones de ser sedes universitarias.
Anoche, desde el Senado, el recientemente reelecto intendente Ferrer valoró que para la ciudad implicará “un cambio de paradigma”, y destacó que “28 años después del atentado a la Fábrica Militar al fin llega la reparación que la ciudad merecía”.
Los tres senadores que hablaron expresamente del proyecto para Río Tercero (Luis Juez, Alejandra Vigo y Martin Lousteau) apuntaron a la justificación de la aprobación como “acto de justicia” tras aquella tragedia.
Lo que resta y cómo sigue
Con la ley sancionada, quedará por resolverse si el Estado nacional le asigna recursos ya en el Presupuesto 2024, mientras se define el nombramiento de un rector normalizador para la puesta en marcha.
En el proceso a iniciarse una vez que se definan ambas medidas, deberá resolverse el perfil académico y las carreras que podría ofrecer. El proyecto original habla de carreras ligadas al desarrollo productivo regional y a nuevas opciones que no representen, en principio, competencia directa con la oferta ya existente en las otras universidades públicas cordobesas.
Mientras, en la ciudad ya hay dos loteadores que ofrecieron donar terrenos para la sede universitaria. En el municipio estiman que, en una primera etapa, podría apelarse a alquilar un inmueble según las necesidades de la largada.
