No hay imágenes. Todas fueron borradas. Así lo supo la Justicia Federal, que había solicitado al Gobierno nacional los videos de lo que pasó en la Quinta de Olivos durante la gestión de Alberto Fernández.
Según publicaron varios medios de Caba con acceso a la investigación, la recolección de pruebas en el marco de la causa contra Fernández por presunta violencia de género tuvo un traspié ya que la Justicia no podría acceder a las grabaciones de lo que ocurría en Olivos, como se había solicitado recientemente.
¿Qué pasó? Las cámaras tenían, al menos entre 2021 y 2023, una capacidad de almacenamiento de hasta 45 días como máximo. Pasado ese período, los archivos se sobreescribían, por lo que estaba grabado se borraba.
De esta manera, no existirían registros fílmicos de las actividades durante el periodo en el que el entonces presidente habría golpeado a Fabiola Yañez.
En La Nación, se dieron detalles de lo que pasaba con las grabaciones. Por ejemplo, se afirma que durante la gestión de Fernández la calidad de las imágenes que se guardaban era “de media a alta” y que el tiempo de conservación de lo almacenado, por el peso de los archivos, podría haber sido incluso menor a 45 días.
Además, se explica que los domos instalados en Olivos giraban, en general, a 360°, con una excepción: los de la entrada del chalet presidencial, solo lo hacían en 180° y no tomaban el ingreso a la residencia.
En cuanto al resto de la documentación solicitada por la fiscalía, fuentes oficiales informaron que responderán a la Justicia con la mayor celeridad posible, pero que la búsqueda puede llevar algunos días.
Denuncia contra Alberto Fernández: los pedidos de la Justicia
Los pedidos habían sido dispuestos por el fiscal Ramiro González la semana pasada luego de imputar a Fernández por “lesiones graves, doblemente agravadas” y por “amenazas coactivas”, por los golpes que Yáñez relató haber recibido.
González ordenó una batería de unas 30 medidas de prueba que incluyen tomar testimonios del exmédico presidencial Federico Saavedra, de la exsecretaria María Cantero, del exintendente de la quinta de Olivos Daniel Rodríguez y de la amiga de la exprimera dama Sofía Pacchi.
Además, el fiscal había solicitado los videos de los últimos dos años de las cámaras de seguridad de la quinta de Olivos, del chalet principal y de la casa de huéspedes, donde Yáñez contó que vivió el último año de gobierno, tras la separación de hecho con Fernández.
Esas son las imágenes que ya no están. También solicitó que se preservaran los registros de video de los últimos cuatro años.
