Una de los pocos anuncios que hizo el presidente Javier Milei, luego de la dura derrota que sufrió el domingo pasado en las elecciones bonaerenses, fue la convocatoria a una “mesa de diálogo federal” con los gobernadores. En la Casa Rosada comenzaron a mover las piezas, acercándose primero a los mandatarios más alineados. Y en ese escenario, Martín Llaryora, ya tiene preparado un pedido urgente, en caso de ser invitado a sentarse en esa mesa: que la Nación le firme la liberación de la traza para terminar la autopista 19.
En junio pasado, Llaryora firmó con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, un conjunto de convenios de transferencia de obras. Entre ellos, se encontraba la finalización de la autopista que conecta San Francisco con la ciudad de Córdoba. Una obra clave que aún tiene pendientes 63 kilómetros para ser completada.
Francos puso su firma, pero falta una más. Y no es cualquiera: la del ministro de Economía, Luis Caputo. De su cartera depende la Secretaría de Infraestructura de la Nación, y por tanto, la autorización definitiva para que la traza deje de ser nacional y pase a la órbita provincial.
Ya pasaron más de 90 días desde que se iniciaron las gestiones y se firmaron los convenios, y la rúbrica de Caputo sigue sin aparecer.
Pese a esta traba, el 30 de junio pasado, el gobernador Llaryora decidió avanzar: preadjudicó los tres tramos de la obra para concluir la autopista, con un presupuesto estimado en 196 mil millones de pesos.
El anuncio fue celebrado en el Centro Cívico, ante un auditorio colmado de empresarios y los intendentes de la zona, quienes vienen reclamando con insistencia la finalización de esta vital obra de infraestructura, sobre todo para el departamento San Justo.
“Ya tendríamos que ver las máquinas en marcha, salvando vidas y construyendo progreso. No podemos esperar más al Gobierno nacional. Si no quieren hacer la obra, la hacemos nosotros. Solo necesitamos la firma de un decreto que nos transfiera la ruta para poder entrar con las máquinas”, exclamó Llaryora, en aquel momento.
Por lo bajo, algunas fuentes empresarias murmuraban si era necesario apretar el acelerador ante la gestión libertaria, que en junio pasado parecía encaminado a un triunfo electoral en octubre.
Aunque la decisión de Llaryora no fue improvisada, porque ya contaba con el financiamiento de los trabajos. El 25 de junio, El Gobierno de Córdoba colocó deuda por 725 millones de dólares.
Según explicaron en el Centro Cívico, la mitad de esos fondos se destinará al pago de vencimientos y el resto, a obra pública. Solo cinco días después, con una tasa del 9,75% anual, se anunció la preadjudicación de los trabajos a dos empresas para avanzar con la autopista.
“Tenemos los fondos para terminar la autopista. Solo hace falta una firma y un decreto para transferirnos la traza y que entren las máquinas”, reforzó el ministro de Vinculación Comunitaria y Comunicación, Daniel Pastore.
Paso judicial
Hasta hace una semana atrás, antes de la dura derrota electoral que La Libertad Avanza sufrió en Buenos Aires, Llaryora evaluaba -junto al fiscal de Estado, Jorge Córdoba- presentar un recurso judicial, ante la falta de avances en la concreción del traspaso de la traza de la ruta nacional 19 a la Provincia.
Pero los resultados en las urnas modificaron el tablero político. El traspié de los libertarios en territorio bonaerense podría tener consecuencias también en la gestión.
En paralelo, Milei no solo reactivó la idea de diálogo federal, sino que también introdujo un cambio en su equipo: nombró a Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior.
El dirigente tucumano venía desempeñándose como secretario del Interior en la Jefatura de Gabinete de Francos. Su designación fue interpretada como un gesto para recomponer la relación con los gobernadores.
Hasta ahora, esa relación se sostiene apenas con alfileres. Salvo las excepciones de Alfredo Cornejo (UCR-Mendoza), Leandro Zdero (UCR-Chaco), Rogelio Frigerio (PRO-Entre Ríos) y Jorge Macri (PRO-Caba), el Gobierno nacional rompió los lazos con la mayoría de los mandatarios provinciales, lo que le costó varias derrotas en el Congreso, en los últimos 45 días.
Milei parece haber tomado nota. Sabe que necesita tender puentes, sobre todo con los gobernadores dialoguistas que ayudaron a destrabar leyes clave como la Ley Bases.
Un nuevo frente: Provincias Unidas
Pero el escenario político ya no es el mismo, de dos meses atrás. Reestablecer el vínculo con los gobernadores será más difícil para el oficialismo libertario.
Junto a Llaryora y a Juan Schiaretti, otros cinco mandatarios decidieron agruparse en un nuevo espacio político nacional: Provincias Unidas. Lo integran Maximiliano Pullaro (UCR-Santa Fe), Carlos Sadir (UCR-Jujuy), Gustavo Valdés (UCR-Corrientes), Ignacio Torres (PRO-Chubut) y Claudio Vidal (fuerza provincial-Santa Cruz).
El nuevo bloque fue presentado oficialmente el 5 de agosto, y debutó en el interior del país el viernes pasado, en un acto en Río Cuarto, donde no ahorraron críticas al Gobierno nacional.
Aún no está claro si Francos y Catalán convocarán a estos gobernadores de forma individual o colectiva. Lo cierto es que, al día de hoy, están posicionados en la vereda opositora.
El veto presidencial a la ley que proponía un nuevo reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) fue otra señal negativa, que dinamitó los puentes con las provincias.
Más allá del formato del encuentro, los gobernadores de Provincias Unidas ya tienen lista su hoja de ruta. Exigirán soluciones en cinco frentes clave: la distribución de los ATN, el Impuesto a los Combustibles, el Incentivo Docente, los subsidios al transporte y los fondos para las cajas previsionales.
Cinco reclamos. Una obra inconclusa. Y una sola firma que aún no llega.
Tres tramos, para dos empresas
Más allá de que falta la firma y un decreto del Gobierno nacional para transferir la traza de la ruta nacional 19 a la órbita provincial, el 30 de junio pasado, luego de conseguir la financiación colocando deuda en dólares, el gobernador Llaryora “preadjudicó” los trabajos para finalizar la autopista que unirá las ciudades de San Francisco y Córdoba.
Los 63 kilómetros que faltan para terminar fueron divididos en tres tramos. El 5 de junio pasado se abrieron los sobres presentados por los oferentes, y luego del análisis de la documentación por parte de las Comisiones Evaluadoras de Ofertas de la empresa Caminos de las Sierras, se determinó que las mejores propuestas presentadas para cada licitación fueron las siguientes:
Tramo de 29,4 kilómetros entre Arroyito y Santiago Temple: participaron ocho oferentes y se concluyó que la mejor propuesta es la presentada por la firma José J. Chediack Saica.
Tramo de 16,8 kilómetros entre San Francisco y Cañada Jeanmaire: se presentaron en esta licitación un total de 10 oferentes y se evaluó que la mejor propuesta es la presentada por la empresa Benito Roggio.
Mientras que para el tramo de 16,7 kilómetros entre Devoto y Cañada Jeanmaire participaron del proceso 10 oferentes y se determinó que la mejor propuesta fue la presentada por la firma Benito Roggio.
Desde la oposición cuestionan que la Provincia haya hecho la licitación de los trabajos para terminar la autopista 19 a través de Caminos de las Sierras, ya que no pasa por el Tribunal de Cuentas provincial.
