A 47 años del golpe militar de 1976, los organismos de derechos humanos de Córdoba organizaron la tradicional movilización por el Día de la Memoria, bajo la consigna “Verdad, Memoria y Justicia, en defensa de la democracia”. A diferencia de lo que sucedió en Buenos Aires, la multitudinaria marcha local no estuvo contaminada de proclamas partidarias.
Como es casi un ritual en cada aniversario del comienzo de una de las etapas más oscuras y sangrientas de la historia del país, la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba organizó la manifestación, que arrancó en Colón y la Cañada, para terminar con el acto central, frente al complejo Buen Pastor.
Para los organizadores, hubo más de 60 mil personas. Lo que se pudo apreciar es que la columna tuvo una extensión de unas 10 cuadras, en su momento de mayor convocatoria.
Por un acuerdo entre los distintos sectores, la marcha fue encabezada por los organismo de derechos humanos (Abuelas y Madres de Plaza Mayo; Hijos y Familiares de Desaparecidos), y luego se ubicaron los estudiantes, gremios, organizaciones sociales y los partidos políticos cerraron la convocatoria.
Los partidos de izquierda hicieron su propio acto en la explaza Vélez Sársfield, convocatoria que finalizó unos minutos antes de que pasara la columna que encabezó Sonia Torres, la histórica referente de Abuelas en Córdoba.
La novedad este año fue el Memorial, una gran pancarta itinerante con los nombres y las fotos de las personas desaparecidas en Córdoba durante la última dictadura militar.
Si bien el mensaje de los organizadores que quedó reflejado en el documento final hubo críticas al Poder Judicial, los empresarios y los medios de comunicación, no hubo consignas partidarias a favor de la expresidenta Cristina Kirchner, como ocurrió en Capital Federal.
Un dato político fue que la agrupación La Cámpora local decidió participar de la movilización en Buenos Aires, con una columna que encabezó la diputada Gabriela Estévez, en respaldo a la vicepresidenta .
Por su parte, los partidos políticos tuvieron representación al final de la movilización. Se había anunciado que la senadora nacional Alejandra Vigo iba a encabezar la columna del PJ Capital, pero finalmente la esposa del gobernador Juan Schiaretti no asistió.
El acto se cerró con dos mensajes. El de Sonia Torres, cargado de emoción, reafirmando su compromiso de seguir en su inclaudicable búsqueda de nietos de desaparecidos.
Mientras que la sindicalista Ilda Bustos (gremio Gráficos y CGT Córdoba), expresa política durante la dictadura, leyó un largo documento acordado por la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba.
Hubo fuertes críticas a la Justicia y al sector empresario. “Salimos para defender la democracia y con la convicción de que los derechos se conquistan y se defienden con organización y con participación popular. Los 30 mil desaparecidos lucharon por un país mejor. Es necesario defender la democracia como herramienta de lucha y de transformación social”, indicó el documento en su tramo más sustancial.
