El miércoles 30 de marzo, 9.263 afiliados al Suoem, repartidos en 51 mesas ubicadas en distintas reparticiones de la Municipalidad capitalina, elegirán a la nueva conducción gremial. El hecho de que Rubén Daniele, su histórico líder, vaya por un último mandato luego de un largo proceso judicial que lo mantuvo formalmente excluido de la conducción (aunque conservó su centralidad política), hace que la elección tenga trascendencia más allá de las paredes del sindicato.
Están sobre la mesa los números de la elección anterior, cuando Daniele, excluido como candidato, impulsó a Beatriz Biolatto para ocupar la principal silla del sindicato: la oficialista lista Verde logró 5.192 votos, el 90,5 por ciento de los sufragios. Un aluvión.
Era octubre de 2017 y Daniele había sido jubilado por un decreto de Ramón Mestre, instrumento que fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia. Pero en ese marco de “persecución” al veterano dirigente, Ariel Quiñone, el principal opositor, bajó la lista Naranja y acordó con el oficialismo.
A la elección del miércoles 30, la oposición irá fragmentada. La lista Violeta, de orientación radical, encabezada por Aldo Cabello, empleado en el CPC Pueyrredón; y la lista Multicolor que lidera Susana Rins, directora de la escuela Saúl Taborda.
Los candidatos se reprochan entre sí la “funcionalidad” de dividir a la oposición. Pero coinciden en un punto central: el “acuerdo” entre Daniele y el intendente Martín Llaryora, que se “materializa” en la “pérdida salarial y precarización laboral” y en el “reparto de becarios entre los hijos de los delegados” fieles a Daniele.
Susana Rins, de larga militancia en el Partido Obrero, dice que el “acuerdo Llaryora-Daniele se evidencia en el deterioro salarial acumulado y en las condiciones de trabajo, cada vez más precarias y por fuera del estatuto”, en relación al aumento de la planta de “chalecos celestes”. “Eso lo permite el gremio y me queda clarísimo que hay una maniobra para hacer entrar (como becarios a la Municipalidad) a los propios”, agrega Rins.
Después de varios años de liderar “la pata radical” de la lista Verde, Aldo Cabello decidió enfrentar a su referente: Daniele. Al igual que Rins, denuncia que “el caballito de batalla fue regalar conchabos, becarios, a hijos de los delegados”, denuncia para exponer la supuesta connivencia entre el veterano líder y el intendente Martín Llaryora.
“Es una tendencia que se dio durante los últimos años de Daniele: negrear al trabajador. Entendemos que los becarios ingresados de la mano del sindicato son 1.200 en el último año”, agrega.
Rins define el ingreso de becarios de la mano del sindicato como “un proceso de precarización laboral que creció de manera exponencial en los últimos meses y que está ligado a un proceso de cooptación del gremio por parte del poder político”.
Las listas opositoras
Pese a la similitud en el diagnóstico (y la denuncia pública), los opositores a Daniele no se pusieron de acuerdo, facilitándole al líder la que sería su última disputa electoral para conducir formalmente al Suoem.
Susana Rins –lideresa de la lista Multicolor– está acompañada en la lista por Ariel Burela, quien fue candidato a intendente por el vecinalismo en 2019 y se desempeña como inspector de tránsito, y Marcelo Páez, como candidato a la Secretaría Gremial.
Para Rins, “la designación de becarios ligado a los delegados y afines a la función de gobierno es la marca de distingo de esta campaña”.
“Hay una sensación de enojo respecto de la situación salarial, con una brecha del 23 por ciento entre inflación acumulada durante la gestión Llaryora y la evolución del salario básico. La Comisión Directiva acuerda cifras no remunerativas que no impactan en los ítems que conforman el básico. La paritaria 2021 cerrará en mayo, y los jubilados percibirán esa recomposición en noviembre, casi un año después. Ese malestar se percibe y esperamos capitalizarlo”, dice Rins.
Cabello lidera la lista Violeta, que lleva como principales candidatos a José Luis Rivero, de Defensa Civil, para el cargo de Adjunto, y “Clo” Gatica, del área Educación, como postulante para la Secretaría Gremial.
Para Cabello, el “pacto entre la conducción del Suoem y el PJ está plasmado en la habilitación judicial para que Daniele sea candidato, algo similar a lo que ocurre con José Pihen”. Hace referencia a que ambos dirigentes se mantuvieron como trabajadores activos (y por ende dirigentes sindicales) más allá del límite de los 65 años que fijan los estatutos de los empleados públicos.
“Confiamos en que pese a la lluvia de becarios, aún los delegados que se vieron beneficiados van a apostar a un cambio tras 30 años, Apostamos a dos bastiones de Daniele: las áreas operativas, hoy descentralizadas por Llaryora sin cuestionamiento del gremio, y a los jubilados, el sector más golpeado por esta gestión”, dice Cabello.
Daniele lleva como segundo a Daniel “Chiquito” Fernández, un dirigente que también tiene una silla en las 62 Organizaciones Peronistas, que a nivel nacional conduce el cordobés Sergio Fittipaldi, secretario general del sindicato de trabajadores de empresas de limpieza, y encolumnado con Alejandra Vigo.
La Voz intentó comunicarse con ambos dirigentes ante las acusaciones de los opositores y para conocer su opinión ante la elección del miércóles 30, pero lamentablemente no hubo respuesta.