Mauricio Saillén, uno de los sindicalistas más poderosos de la provincia de Córdoba, no podrá reasumir al frente del gremio de recolectores Surrbac. Deberá seguir esperando que se realice el juicio en su contra en la causa en que permanece procesado por graves hechos de corrupción que habría cometido con fondos del sindicato.
Así lo decidió el jueves el juez federal Ricardo Bustos Fierro, en una resolución de cinco páginas con la que respondió el pedido del abogado del gremialista, el exfiscal general Darío Vezzaro, quien solicitó que Saillén pudiera volver al cargo de secretario general porque -consideró- esto no afectaría la investigación.
Pero el magistrado señaló que si Saillén volviera al Surrbac “se le otorgaría un amplio poder de decisión que excede al marco meramento económico-administrativo, marcando los destinos de la institución y de sus afiliados”.
Dinero de los afiliados
Saillén se encuentra procesado por los graves delitos de asociación ilícita, usura, defraudación y lavado de dinero, por haber -supuestamente- cometido irregularidades con los dineros de los propios afiliados del sindicato.
Junto al gremialista se encuentran procesadas otras 18 personas, entre quienes se encuentran el principal socio político de Saillén, Pascual Catrambone, cuatro de sus hijos y otros importantes directivos del gremio.
El pedido de Saillén para volver a hacerse cargo del gremio había recibido el visto bueno del fiscal Enrique Senestrari, el mismo funcionario que le ha permitido seguir en libertad pese a que el pasado 30 de octubre el gremialista violó las condiciones de su libertad, al encabezar una asamble gremial en el Parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba.
La Cámara Federal de Apelaciones le había prohibido a Saillén el ejercicio de cualquier actividad gremial.
Esa decisión fue recordada por el juez Bustos Fierro, quien recordó que no le corresponde a él decidir sobre el regreso a prisión del gremialista, porque para eso es necesario que antes acuse el fiscal, algo que Senestrari no hizo.
Otro de los argumentos de Saillén para volver a hacerse cargo del gremio era que la intervención del sindicato decidida por el Ministerio de Trabajo de la Nación abarca el área administrativa, en la que se habrían producido los delitos, pero no el ámbito político.
Bustos Fierro respondió que no se afecta la actividad política de Saillén ya que,mientras duren las circunstancias actuales, Saillén ya fue reemplazado en el gremio por el prosecretario general Luis Dalmacio Torres, siguiendo el orden de sustitución previsto en el gremio.
Saillén fue separado del principal cargo del sindicato en setiembre de 2019, estuvo varios meses en la cárcel de Bouwer, y tiene mandato hasta el 11 de octubre de 2022.
Entre quienes se oponían a su regreso al sindicato se encuentran los denunciantes de Saillén y Catrambone, exafiliados que fueron despedidos de sus trabajos en las empresas recolectoras de residuos por haber intentado armar una lista opositora. Varios de ellos sufrieron graves hechos de violencia por parte de seguidores de Saillén y uno de ellos sufrió un grave intento de asesinato, en un caso que todavía no ha sido dilucidado por la Justicia.
