Petroquímica Río Tercero emitió este jueves un comunicado en el que advierte que “se encamina al cierre total de sus operaciones en Río Tercero” si el sindicato químico continúa con el bloqueo de su planta.
Hace 50 días que la empresa mantiene un conflicto laboral, cuando a mediados de octubre decidió el despido de 125 de sus 375 operarios y el cierre de su planta de producción de TDI. El cierre, se explicó, fue por problemas de competitividad con ese producto que ingresa desde el exterior a menores costos.
Este miércoles, Petroquímica depositó la indemnización de los 125 despedidos y con eso dio por finalizado el conflicto laboral.
La respuesta del Sindicato del Personal de la Industria Química y Petroquímica (Spiqyp) fue un paro de actividades y una protesta al frente de la portería de la industria desde el mediodía.
Dirigentes gremiales dijeron que se trababa de una protesta sin impedimento del ingreso de personal. No obstante, Petroquímica denunció agresiones al personal en actividad y el bloqueo del acceso a su planta.
“De no volver a la actividad en los próximos días, la empresa se encamina al cierre total de sus operaciones en Río Tercero”, expresaron desde Petroquímica.
Desde la empresa se informó que “la reapertura de la planta, prevista para el día de hoy jueves 5 no pudo concretarse debido a un bloqueo en el ingreso y a un paro de actividades promovido por representantes gremiales. Esta medida impidió el retorno al trabajo de los colaboradores dispensados, tal como estaba programado”.

“Esta decisión sindical pone en peligro la continuidad operativa de la empresa. Si PR3 no retoma su actividad en los próximos días, enfrentará una situación insostenible que conducirá al cierre total de la empresa. Esto no solo afectará a los 125 trabajadores ya desvinculados, sino también a los 262 empleos que aún se mantienen”, advirtieron.
PR3 dijo también que “condena enérgicamente los hechos de violencia ocurridos contra algunos colaboradores que intentaron ejercer su derecho a trabajar y fueron agredidos en este contexto”.
La empresa aseguró que está tomando las medidas legales para denunciar ante la Justicia los hechos que plantea.
“Para garantizar la estabilidad laboral de todos los empleados y la continuidad de la empresa, es imprescindible que se permita la normalización de nuestras operaciones de manera inmediata”, remarcaron en el mismo comunicado.
“Reiteramos nuestro compromiso de reapertura de la planta y reactivación de la producción, y hacemos un llamado a la responsabilidad y la colaboración de todas las partes para garantizar la continuidad de la empresa y preservar las fuentes de trabajo”, pidió la industria al final de su comunicado.
La situación suma tensión en un contexto complicado en los laboral y económico para el polo industrial químico de Río Tercero.