Con el acceso a los mercados internacionales cerrado (al menos hasta que logre reestructurar la deuda) y con el superávit primario ahogado por ingresos que se prevén magros también en 2021, en el Panal saben que, por más buenas intenciones, no habrá mucho margen para mostrar obras el año que viene.
No es un dato menor: aunque las Paso están a un tris de suspenderse, habrá legislativas en octubre.
Un punto a tener en cuenta es que por más que la Provincia logre refinanciar el “collar de piedras” que suponen los tres títulos en dólares (ya hubo tres enérgicos rechazos de los bonistas), está claro que el Centro Cívico no conseguirá un horizonte despejado de vencimientos en 2021, como esperaba cuando inició las conversaciones.
Por otra parte, la posibilidad de acceso a nueva deuda también dependerá de una variable que el gobernador Juan Schiaretti no puede manejar: que la Nación logre un buen acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, paso vital para que mejore la calificación de todos los distritos subnacionales.
En este contexto, una obra se convierte en pieza clave de cara a un año con elecciones legislativas: el tercer anillo de la avenida que circunvala la capital.
El razonamiento en el Panal es simple: el tercer carril no es caro –si se compara con tramos como el del túnel debajo de la Mujer Urbana o los mega nudos de las avenidas Colón y Fuerza Aérea–, no supone demoras relacionadas con expropiaciones, los proyectos ya están hechos y, salvo los puentes y los trabajos de ensanche son rápidos. Además, se puede avanzar en paralelo con varias empresas a la vez.
En cuanto al financiamiento, alcanzaría, a priori, con los ingresos por peajes (recaudación que se está recomponiendo a partir del fin de la cuarentena más dura), algún aporte de la Provincia, algo de fondos que pueda enviar la Nación y el crédito por hasta 500 millones que Caminos de las Sierras tiene disponible en Bancor y que va a empezar a usar desde enero.
Un punto importante para la imagen de una administración que ha logrado en estos años ganarse el mote de “hacedora”: la Circunvalación es una obra altamente visible tanto para los capitalinos como para los cordobeses del interior. Incluso también para los turistas de otras provincias.
Basta decir que según los datos oficiales, transitan por la Circunvalación casi 60 mil vehículos diarios.
Y otra ventaja: con la idea de avanzar con mayor rapidez, los trabajos se llevarán adelante en paralelo en 16 tramos distintos, con lo que habrá cortes de cinta para elegir cuando se acerque octubre.
Aceleración
Por eso no sorprende el veloz avance que la obra está teniendo en las últimas semanas.
Este lunes, por caso, Schiaretti inauguró los 2,7 kilómetros del tramo de tercer carril entre la ruta 36 y el distribuidor de Caminos a San Carlos. Lo hizo junto con el intendente, Martín Llaryora, la diputada Alejandra Vigo, el ministro de Obras Públicas, Ricardo Sosa, y el titular de Caminos de las Sierras, Jorge Alves.
El objetivo en septiembre, cuando recomenzaron las obras tras el parate por la pandemia, era tener el 90 por ciento del tercer carril listo a fin de 2021 y la totalidad a fines de 2022. Pero ahora la idea es diferente: finalizar la obra en el último trimestre del año próximo, a tiempo para las elecciones de octubre, confirmaron ayer oficialmente.
Terminado todo lo que es ruta, quedarían para más adelante refuncionalizar los cruces y puentes, en especial la conclusión de distribuidores históricamente pendientes, como los de Valparaíso, O’Higgins, Rancagua y Juan B. Justo.
Los datos publicado por la Provincia indican que la obra posibilitará ampliar la capacidad operativa en 23 nuevos kilómetros de la avenida, con una inversión total de 3.200 millones de pesos.
Nuevo tramo
Este lunes, la Provincia inauguró 2,7 km del tercer carril por sentido en el segmento entre la ruta 36 y el Camino a San Carlos, al sur de la ciudad. Requirió una inversión de $ 150 millones. Al mismo tiempo se está trabajando en el norte.
