El presidente Javier Milei pronunció en el Foro Económico Mundial de Davos uno de sus discursos más polémicos. En un tono ultraconservador y por momentos violento, atacó duramente al Foro que lo convocó, denostó los valores occidentales del último siglo y dijo que la filosofía “woke” –en la que engloba a todas las banderas del progresismo– es “el cáncer que hay que extirpar”.
Se refirió en términos insultantes al feminismo, al ecologismo y la diversidad sexual, insistió en negar la brecha de género y hasta denostó la figura del femicidio como agravante de los crímenes vinculados a la violencia de género.
Horas después de que el Presidente pronunciara ese discurso, el Gobierno confirmó que impulsará en el Congreso la eliminación de esa calificación penal y los cupos para la inclusión de personas trans o con discapacidad y los DNI no binarios.
Tan furibundo fue el discurso de Milei que en el auditorio predominó el desconcierto. Casi no hubo aplausos y buena parte de las instalaciones estaban semivacías.
El mandatario realizó un fuerte descargo contra la ideología “woke”, y consideró que “es la epidemia que hay que curar y el cáncer que hay que extirpar”. Además, apuntó contra el rol del Foro, los organismos multilaterales de crédito y las naciones de la Unión Europea por haber impulsado y defendido el progresismo internacional, y cuestionó a la ideología de género, el ecologismo radical y la bandera de cambio climático.
Al inicio de su discurso, el mandatario sostuvo: “El mundo ha abrazado a la Argentina, que se ha convertido en ejemplo mundial”.
Milei recordó su participación en la edición 2024 de este mismo Foro: “Les dije que era el comienzo de una nueva Argentina, que estaba infectada de socialismos durante mucho tiempo”, aseguró, y destacó: “Ya no me siento tan solo”.
“Lentamente, se ha ido formando una alianza internacional de todas las naciones que queremos ser libres y abrazar la ideas de la libertad”, planteó. Entre sus socios mencionó a Elon Musk, a la italiana Giorgia Meloni; a Nayib Bukele en El Salvador; a Viktor Orbán en Hungría; a Benjamín Netanyahu en Israel y a Donald Trump en Estados Unidos.
Milei dedicó gran parte de su discurso a criticar lo que describió como “el virus mental de la ideología woke”, al que acusó de distorsionar los valores fundamentales de la civilización occidental. Según el mandatario, esta corriente ideológica “ha colonizado instituciones importantes, desde partidos políticos y universidades, hasta medios de comunicación y organismos internacionales”.
“El feminismo radical, la ideología de género, el ecologismo extremo, entre otras causas, han sido manipuladas para justificar la expansión del Estado y erosionar la libertad individual”, sostuvo. Asimismo, señaló que el cambio climático y otras problemáticas han sido “pervertidas” para promover una agenda que, en su opinión, debilita el progreso económico y social.
Además, Milei criticó la “distribución arbitraria de la riqueza” y el crecimiento del aparato estatal, comparándolo con los sistemas colectivistas que, según él, llevaron a Occidente a perder el rumbo durante el siglo XX. Citando a la escritora Ayn Rand, calificó esta situación como un reflejo del “partido del Estado”, que prioriza sus propios intereses por encima de los ciudadanos libres.
Milei utilizó el ejemplo de la condena a 100 años de cárcel que tribunal estadounidense dictó a finales de diciembre contra una pareja de homosexuales en el Estado de Georgia, por haber sido encontrados culpables de abusar de sus dos hijos adoptivos, para afirmar que “la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil”. Remató afirmando que “son pedófilos”.
Consideró que el feminismo es “otra invención del wokismo. ¿Acaso mujeres y hombres no son perfectamente iguales en un mundo libre? Las defensoras de esa aberración tienen además la obsesión por el victimismo. ¿Acaso no saben que la mayoría de los presos son hombres?”, dijo. También negó la brecha de género a nivel salarial al afirmar que se debe a que “la mayoría de los hombres tienden a profesiones mejor pagas que la mayoría de las mujeres”.
Desde numerosos sectores de la oposición y desde organizaciones de la sociedad civil consideraron que el Presidente pronunció un discurso de odio y plagado de falsedades.