Hace 31 años que la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin) realiza una gran tarea social, es una de las trincheras para combatir el flagelo de la desnutrición infantil en el país.
Sin embargo, la fundación creada en Mendoza en 1993 ahora alcanzó proyección nacional por ser la organización que eligió la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para distribuir en todo el país más de 460 mil kilos de leche en polvo que, inexplicablemente, estaban almacenados en dos depósitos desde hacía cuatro meses.
Más allá de que en Mendoza, y en las 17 provincias donde tiene delegaciones, reconocen el trabajo social de Conin, la fundación también se hizo conocida por las posturas polémicas de su fundador y presidente, el médico pediatra Abel Albino.
Albino es un hombre de definiciones cuestionables y conservadoras, que en su momento, por ejemplo, trabajó activamente en contra de la legalización del aborto.
Una de sus opiniones que más trascendieron durante el debate por el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo fue cuando Albino aseguró que “el profiláctico no protege de nada, porque el virus del sida atraviesa la porcelana”, una afirmación sin ninguna evidencia científica.
Sus declaraciones no fueron periodísticas. Las hizo ante la Comisión de Legislación General del Senado, el 25 de julio de 2018.
Albino dejó algunas definiciones que generaron mucho revuelo entre senadoras y senadores.
“La vida es un derecho personalísimo, anterior a la civilización y al Estado. Si lo ponen como ley, pues será una ley inmoral. Ustedes (a los senadores) van a tener las manos manchadas de sangre de esas criaturas por este réquiem satánico”.
“El aborto es el 0,05% de la problemática de la mortalidad femenina. Y todo el país está movilizado, algo que me parece sorprendente. No hay agua en el 30% del país. Hay 20 millones de argentinos que no tienen cloacas: es un problema de salud pública y solucionarlo debería ser política de Estado”.
“El aborto es una práctica criminal, contraria a la moral y a la dignidad de la medicina. Matar a un embrión es matar a un ser humano, lo dice la Academia Nacional de Medicina. La vida de un niño no se discute”.
En la misma exposición en el Senado, Albino también tuvo una visión muy crítica sobre el rol de los medios de comunicación en aquel debate.
“Corten un poco la televisión, es una escuela de imbecilidad. Es la escuela de superficialidad y tilinguería más grande que conozco. Esto me produce una pena grande. Si todo el día están echando leña al fuego, es muy difícil no tener una hoguera. Antes no existía la escuela de imbecilidad y era más fácil manejar una familia. Controlen a los programas de televisión, ustedes tienen el poder de hacerlo”, les dijo a los senadores, generando un amplio repudio en el ámbito periodístico.
Relación con Estado
Albino nunca ocultó su militancia conservadora, cercana al Opus Dei. Sus posturas políticas afectaron la relación de su fundación con los gobiernos de turno, especialmente durante las gestiones kirchneristas.
No obstante, el financiamiento de Conin nunca dependió de los ámbitos estatales, aunque el trabajo social de una fundación sin fines de lucro siempre necesita tener algún vínculo con el Estado.
Una referente cordobesa de Conin admitió a La Voz que Conin nunca recibió asistencia estatal durante las gestiones kirchneristas, por las posturas políticas de su fundador y máximo referente.
Admiten que tuvieron una relación cercana con la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, pero que la cooperación estatal se cortó durante el anterior gobierno de Alberto Fernández.
Cuando Javier Milei asumió la presidencia, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, recompuso la relación con la fundación que nació en Mendoza, hace más de tres décadas.
Antes de la decisión de Pettovello de que los 465 mil kilos de leche se distribuyeran a través del centenar de delegaciones de Conin en todo el país, la fundación había firmado convenios de cooperación con el Ministerio de Capital Humano.
Conin tiene delegaciones o “franquicias solidarias” en 17 provincias, aunque hay distritos donde no tiene representación, y que tienen altos niveles de pobreza, como Formosa, Jujuy y Misiones, por ejemplo.
En la ciudad de Córdoba, las dos fundaciones que están repartiendo más de 17 mil kilos de leche en polvo son precisamente “franquicias solidarias” de Conin, pero no delegaciones propias de la fundación surgida en Mendoza.
En la ciudad de Córdoba, Conin trabaja con el Centro de Atención y Prevención de Desnutrición Infantil (Capredi), que funciona en barrio Villa El Libertador, y con la Asociación Civil Vaso de Leche, en el predio del complejo Fiat.
Estas dos entidades son las responsables del reparto de leche en polvo entre las familias que habitualmente asisten, aunque también compartirán la leche con otros comedores y merenderos con los cuales tienen contactos en la zona sur de la Capital.
Además de la capital provincial, Conin tiene representación en tres ciudades del interior: Río Cuarto, Villa Allende y Corral de Bustos, lugares donde también se repartirá la leche en polvo que llegó desde el Gobierno nacional.
Tarea social
Más allá de las opiniones controvertidas que suele tener su presidente, Conin es una fundación a la que se reconoce su tarea social, en favor de los niños de los sectores más carecientes del país.
En septiembre de 1993, el doctor Albino fundó en Las Heras, Mendoza, el primer centro de tratamiento en contra de la desnutrición infantil.
Albino tomó el método de Conin Chile, ideado por su fundador, el doctor Fernando Mönckeberg, que tiene como objetivos promover hábitos saludables de salud, de higiene y de nutrición en niños de escasos recursos.
Según indica en su página oficial, desde su inicio, hace 31 años, la fundación Conin ha sacado de la desnutrición a 30.500 niños en todo el país, a través de sus 100 delegaciones.
