Bank of America, uno de los gigantes financieros de Wall Street, dio un giro sorpresivo en su estrategia para Argentina tras la eliminación del cepo cambiario anunciada el pasado 14 de abril.
En un informe publicado el 23 de abril, titulado “Argentina: Stick it to the floor. Buy ARS” (Péguelo al piso de la banda. Compre pesos), la entidad cambió su pronóstico de un dólar oficial en $ 1.400 para diciembre de 2025 y ahora recomienda a los inversores apostar por el peso argentino, en un movimiento que refleja mayor confianza en la estabilidad macroeconómica del país.
El cambio de postura llega tras la apertura hacia la unificación cambiaria impulsada por el gobierno de Javier Milei, que permitió a personas acceder libremente al dólar oficial sin restricciones ni recargos.
En su informe de febrero, Bank of America había proyectado un dólar en $ 1.070 para el primer trimestre, $ 1.170 en el segundo, $ 1.250 en el tercero y $ 1.400 al cierre del año, anticipando una devaluación del peso del 25%. Sin embargo, las condiciones actuales, marcadas por un superávit fiscal, una inflación en descenso y reservas internacionales fortalecidas, llevaron al banco a recomendar operaciones en moneda local.
Nuevas estrategias: apostar por el peso
El informe, elaborado por los analistas Ezequiel Aguirre, Sebastián Rondeau, Christian González Rojas y David Hauner, propone dos operaciones para aprovechar la apreciación del peso: vender contratos de futuros de dólar (NDFs) a tres meses y comprar Letras Capitalizables (Lecap) con vencimiento en octubre de 2025.
“Iniciamos dos operaciones largas en pesos a una paridad de referencia de $1.091”, señalaron, destacando que el peso se encuentra cerca del piso de la nueva banda cambiaria, lo que podría permitir al Banco Central (BCRA) expandir la base monetaria mediante la compra de dólares.
Bank of America subraya que el contexto macroeconómico es más favorable que en experiencias previas de unificación cambiaria.

El superávit fiscal primario del 0,3% del PBI en 2024, el primero desde 2008, y la desaceleración de la inflación, que cayó al 2,2% mensual en enero de 2025 tras un pico del 25% en diciembre de 2023, son factores clave.
Además, la amnistía fiscal captó $ 12.000 millones en depósitos en moneda extranjera desde agosto de 2024, y las reservas internacionales del BCRA alcanzaron los $ 36.799 millones tras un desembolso de $ 12.500 millones del FMI.
Riesgos y desafíos
A pesar del optimismo, el banco advierte sobre riesgos que podrían afectar estas operaciones, como una inflación más alta de lo esperado, un déficit externo creciente o un dólar más fuerte a nivel global.
También señala que compras rápidas de divisas por parte del BCRA o el Tesoro podrían presionar el tipo de cambio. Sin embargo, la brecha cambiaria, que se redujo al 10-15% desde un 54% en 2024, y la perspectiva de crecimiento del 5% del PBI en 2025 refuerzan la confianza en el peso.
La recomendación de Bank of America contrasta con pronósticos más pesimistas de otros gigantes de Wall Street. Por ejemplo, en enero de 2024, el banco había previsto un dólar oficial en $ 2.200 para fin de año, mientras que JP Morgan estimaba en marzo de 2024 una salida del cepo para el primer trimestre de 2025 con un dólar más cercano a $ 1.200. El giro de Bank of America sugiere que el mercado comienza a ver a Argentina como un destino más estable, apoyado por un posible nuevo acuerdo con el FMI y la reducción del riesgo país. Todo se verá en los próximos meses.