Las transferencias de manera automática hacia Córdoba desde la Nación cayeron fuertemente en mayo en comparación con el mismo mes del año pasado. En términos reales, es decir, descontando la inflación, el Panal recibió un 26,2% menos, impactando en la recaudación provincial, que depende de estos envíos porque representan una porción mayoritaria del total de sus ingresos.
El derrumbe, que llega después de seis meses de mejora, no sorprendió a la administración de Martín Llaryora, ya que se sabía que la base de comparación interanual iba a ser atípica, toda que vez que mayo de 2024 había mostrado un comportamiento extraordinario derivado de una fuerte recaudación de Ganancias.
En aquel quinto mes de 2024, la devaluación del peso en diciembre del año anterior hizo que las empresas con activos dolarizados registraran muy importantes aumentos de capital, lo que implicó que pagaran mucho más en impuesto a las Ganancias (80,4% real interanual).
Según los datos publicados por la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, Córdoba recibió en mayo de este año transferencias por $ 461.259,8 millones, apenas un 8,3% –nominalmente hablando– que en el mismo mes de 2024.
Estimando una inflación en Córdoba del 2,2% en mayo (el dato preciso se conocerá la semana que viene) esa leve mejora en términos corrientes se traduce en una caída real del 26,2%.
Como se dijo antes, el descenso se explica fundamentalmente por la notable merma en el impuesto a las Ganancias (-39,9% real interanual); pero también por la baja performance del IVA (-1,1%), y de otros impuestos coparticipados (5%).
La falta de recuperación del IVA es, en realidad, lo que más preocupa en el Centro Cívico, debido a que en este caso en particular se está comparando con un mayo de 2024 de bajo movimiento en el que todavía el país se estaba acomodando tras la devaluación tras la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. ¿Por qué? Porque cerca del 80% de los ingresos del Panal depende del conjunto de impuestos cuya dinámica recaudatoria se relaciona con los niveles de actividad.
Acumulado 2025
En los primeros cinco meses del año, la Provincia recibió de la Nación en concepto de coparticipación y otros recursos nacionales transferidos de forma automática $ 1,92 billones, un 57,4% más que en el mismo segmento del 2024, cuando llegaron $ 1,22 billones.
Con una inflación anual promedio del 60,6% (siempre estimando 2,2% para mayo pasado), el dato se traduce en una caída real que ronda el 2,1%.
En otras palabras, mayo (por las circunstancias atípicas explicadas) borró todo lo que se había mejorado entre enero y abril en términos de recaudación nacional. En esos meses se produjeron avances reales importantes: enero (11%), febrero (17%), marzo (14%) y abril (6%).
Más allá de que los envíos nacionales, concentrados en la coparticipación de IVA y de Ganancias, permiten tener una aproximación de la salud de las finanzas provinciales por el lado de los ingresos, lo cierto es que se trata de sólo una parte. El drenaje que llega desde la Nación supone aproximadamente el 55% del total.
Al resto de los ingresos de Llaryora, que son los llamados “ingresos propios”, el Ministerio de Economía y Gestión Pública dejó de publicarlos en febrero, por lo que no es posible conocer la evolución más amplia de la recaudación provincial.
Ese otro 45% está compuesto principalmente por los fondos que ingresan por Ingresos Brutos (el más relevante, por lejos), además de Sellos y de los patrimoniales.
Estos últimos son el Impuesto Automotor y los impuestos inmobiliarios Urbano y Rural, tributos que generaron polémica a partir de los fuertes incrementos este año.
El Gobierno aseguró cuando surgió la polémica que estas subas no fueron generalizadas y estuvieron especialmente enfocadas en sectores acomodados a partir de la quita de subsidios que gozaban en 2024 y en años anteriores.
Por provincia
Como pasó con Córdoba, todas las jurisdicciones subnacionales exhibieron bajas reales de los envíos automáticos de recursos de origen nacional. Un informe de Politikon que analizó las transferencias a cada una de las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires (Caba), dice que, de manera principal, la explicación se basa en el impacto de la caída en la recaudación del impuesto a las Ganancias detallado anteriormente. En este contexto, la provincia de Salta presentó el descenso más leve (-19,1%); mientras que, en el extremo opuesto, Caba registró el más fuerte, con una caída del 26,1%.
Para este informe, que utiliza el índice de precios al consumidor nacional de Indec y estimó un 2,1% para mayo, la caída real de las transferencias a Córdoba fue del 24,8%.
Según Politikon, el acumulado de los primeros cinco meses del año registró transferencias automáticas a todas las jurisdicciones por $ 23,1 billones y una expansión del 2,7% interanual en términos reales.
El informe también dice que los envíos de Nación aún se ubican por debajo de igual período del 2023 (-6,9%), del 2022 (-8,5%) y del 2021 (-3,1%).
