Una nueva época. En un año, se configuró una nueva mayoría que confía en las políticas de Javier Milei, confianza que la lleva a relativizar el profundo daño social que algunas de las medidas económicas genera. En menos de un año, dentro de 46 domingos, el 26 de octubre, Milei sabrá si sus políticas son avaladas de manera genuina. Entre los consultores políticos y encuestadores hay una percepción clara: el jefe del Estado logrará un claro triunfo legislativo ante una archipiélago opositor. Una nueva era.
Con números frescos de su último estudio nacional, el encuestador Cristian Buttié dice que a un año de haber tomado el cargo Milei tiene una base “fidelizada que no se ha movido un centímetro”, para lo cual fue central la estrategia de polarización con Cristina Fernández. Por eso, vaticina un “resultado muy positivo” para La Libertad Avanza, incluyendo en el combo “la posibilidad de disputar la provincia de Buenos Aires”, bastión del peronismo nacional.
Paola Zuban, cuya última encuesta arrojó una desaprobación al Gobierno nacional del 52,7% del país, La Libertad Avanza puede ilusionarse con un resultado favorable en octubre si no se modifican alguna de las tres variables que acompañaron a Javier Milei en su primer año de gestión.
Estos pilares son –dice Zuban– “la desaceleración de la inflación, la orfandad de que tiene la ciudadanía con una oposición fragmentada y una narrativa del oficialismo que ha logrado fortalecer los errores del pasado”.
“Es una fortaleza precaria”, advierte la consultora, quien resalta que aunque la oposición está “fragmentada, desarmada, sin un proyecto de poder; no está muerta”. Para la titular de Zuban Córdoba Consultores, “más tarde o más temprano la oposición va a articular una alternativa de poder” para contener a una sociedad como la argentina que “mantiene valores en consenso alto, como la educación y la salud públicos, y el papel del Estado”. “Hay en el horizonte límites que Javier Milei va a encontrar en su agenda, aunque la ciudadanía haya dejado esos valores en stand by hasta ver resultados económicos”, apunta Zuban.
La banca al ajuste
Hasta cuándo la sociedad “banca” el ajuste a la espera de mejoras concretas en la economía doméstica es la incógnita a despejar.
Ana Iparraguirre, de la consultora internacional GBAO, pone en relieve la “autenticidad” de Milei: no mintió cuando dijo que el ajuste sería tremendo, por lo cual la sociedad le cree cuando dice que lo que vendrá será bueno.
En ese marco, explica: ”El reseteo del sistema político, dominado por la lógica kirchnerismo/antikirchnerismo, pasa a ser ahora casta/no casta; un sistema donde Milei no es casta y él define quién sí lo es. La pregunta es si hay un desacople del sistema anterior motivado por el deseo de cambio, o si estamos ante un realineamiento que, motivado por la baja de la inflación, hace que los electores se queden identitariamente en La Libertad Avanza no como reacción sino como una construcción de un nuevo espacio”.
Para Federico Zapata –de la consultora Escenarios– al ajuste no lo sostiene ni un gran dispositivo político ni una economía “volando”. “A este ajuste lo sostiene una sociedad anclada en dos vectores: la crisis operativa de la política tradicional que en los últimos 12 años no fue capaz de entregar ningún beneficio y una crisis terminal del ‘orden conservador’ que con el Estado en el centro pisaba el dinamismo; lo que lleva a la sociedad a soportar esta reforma como la única vía de superación”, explica Zapata.
“Milei, en su inicio tormentoso, priorizó su poder personal por sobre la gobernabilidad; hizo lo que hizo sin la corporación política. Interpretó que el mandato fue destruir a la corporación política. Ahora, la estabilidad la logró ‘solo contra la casta’. En el final de la película del primer año, Milei aparece con un logro (la baja inflacionaria) que es de él, no lo comparte con nadie. Así, consolida su primera minoría política (La Libertad Avanza) y el liderazgo de un poder presidencial que no le debe nada a nadie. Además, Milei inaugura el principio del fin de la política representativa que conocimos, incluyendo la columna vertebral que eran los pactos”, detalla Zapata.
La psicóloga y politóloga Marina Llao afirma que “la consolidación de la ultraderecha como opción electoral es irreversible” ante el “archipiélago opositor”. Así, la posibilidad de un buen resultado electoral para Milei se basa en dos estrategias: ”negociar con las provincias de manera discrecional, como lo viene haciendo, y mantener la oposición partidaria dividida”, algo que se potenciará con la centralidad de Cristina, lo que obligará al PRO a converger (aunque sea a regañadientes) con La Libertad Avanza, en un proceso de “fagocitación” de los amarillos, en el marco de un “holding partidario sin apegos doctrinarios”, esquema del que también podría participar sectores de la UCR.
Entonces, dice Llao, “las chances que tiene el oficialismo de hacer una buena elección son muchas, porque , además, los gobernadores antikirchneristas le van a asegurar a Milei que ese reordenamiento opositor en torno a la figura de Cristina no suceda”.
Jubilados, ¿un límite electoral?
La imagen de jubiladas y jubiladas llorando frente al Pami por el recorte de medicamentos es esclarecedora respecto de la crueldad del ajuste, aunque para los expertos no le generará a Milei un daño electoral.
Buttié dice que la crisis devenida del ajuste a los jubilados “no ha impactado en la imagen del presidente”, aunque es posible que aquella “limite el crecimiento de La Libertad Avanza en la medida que jubilados sigan visibilizando lo que ha gestado este Gobierno” en ese electorado, fuertemente vinculado a Patricia Bullrich y Juan Schiaretti.
“Los jubilados no son un vehículo de crisis de gobernabilidad, pero tampoco genera crecimiento. Ocurre que ningún sector puede capitalizar a los jubilados, porque la pasaron mal con casi todos, salvo al inicio del primer gobierno de Cristina Kirchner”, explica el titular de CB Consultora.
En ese marco, Buttié aclara que los mayores de 60 años no conforman un “voto fidelizado” de Javier Milei, ya que lo eligieron en el balotaje como un freno a Sergio Massa. “Al no ser un voto fidelizado y sufrir una decepción por parte del actual Gobierno, es probable que ese voto a futuro lo vaya perdiendo La Libertad Avanza”, explica.
Marina Llao sostiene que no aparecen en el horizonte cercano “los límites que la sociedad intenta poner” ante el ajuste: ”Hasta ahora el Gobierno nacional obtuvo todo lo que quiso a costos desquiciados, pero lo obtuvo”. Para la experta, “hay un aprendizaje respecto del macrismo, que hizo la reforma jubilatoria después de las legislativas y marcó el comienzo del declive. Ahora, al hacer el ajuste al inicio, el Gobierno gana tiempo y margen para amortizar eso y para que se desgaste la agenda de reclamo, lo que le permitirá llegar a las legislativas sin el pendiente del ajuste, que es lo que le pasó a Macri”.