La Libertad Avanza acordó con senadores del PRO, la UCR y Provincias Unidas votar este jueves la suspensión, hasta el 1ro de marzo próximo, del senador entrerriano Edgardo Kueider, detenido en Paraguay después de haber sido descubierto “in fraganti” por las autoridades aduaneras con 200.000 dólares que no puede justificar.
En las próximas horas, jefes de bloque presentarán un proyecto para rechazar la licencia pedida por Kueider y avanzar en la suspensión, que es una salida intermedia a la expulsión que quiere Unión por la Patria, el bloque que presentó el pedido de sesión para el jueves.
La suspensión le permitirá al Senado “esperar el dictamen judicial” antes de tomar una determinación que, si se acelera, “podría sentar un mal precedente”, indicó a La Voz uno de los senadores que alentó esa solución. “No podemos dejar que el último acto administrativo del Senado sea un pedido de licencia”, agregó.
No obstante, la decisión abre un nuevo interrogante, dado que al igual que con la remoción, se requieren dos tercios de los votos en el recinto. Es decir que el oficialismo y aliados necesitan votos del kirchnerismo para avanzar en esa dirección. Pero si Unión por la Patria se mantiene firme en la expulsión y tampoco consigue los dos tercios, la polémica podría terminar en un juego de suma cero.
El bloque PRO, al mando del cordobés Luis Juez, se había reunido este martes por la tarde y la mayoría de sus integrantes estaban dispuestos a dar quórum para discutir la situación de Kueider, aunque no habían definido si acompañarían la expulsión como pide el kirchnerismo, si irían por la suspensión, o bien si simplemente aceptarían la licencia que pidió el legislador investigado.
Tras esa reunión, se produjo una conversación entre la vicepresidenta Victoria Villarruel, Juez, los radicales Mariana Juri y Pablo Blanco, y Carlos “Camau” Espínola, del interbloque Provincias Unidas, que integra Kueider. La decisión fue no dejar la sesión a merced del discurso kirchnerista e ir por la suspensión.
Más temprano, también se había sumado a esa idea una senadora rionegrina, Mónica Silva, quien exige además que Kueider deje de percibir su dieta mientras se encuentre fuera del país.
Silva, que responde al gobernador Alberto Weretilneck, consideró que el Senado debe sesionar para tratar la situación de Kueider y aseguró que el legislador “tiene que ser desplazado de su lugar” hasta que la Justicia determine su responsabilidad.
“En este momento no podemos tener vacilaciones y es importantísimo que quede muy claro cuál es la posición de quienes trabajamos honestamente. Los senadores tenemos que tener absoluta convicción y lograr que el Senado sesione para tratar este tema”, aseguró Silva.
En declaraciones radiales, la rionegrina lamentó: “Es un dolor enorme saber que un senador de la Nación ha sido encontrado infraganti con un dinero que no puede declarar en un país vecino, al que aparentemente había cruzado muchas oportunidades. La verdad que eso no se puede justificar. El Senado se tiene que reunir para tratar esta situación”.
Tanto para la expulsión como para la suspensión se requieren dos tercios de los votos, mientras que para aceptar la licencia solo se necesita mayoría simple. En su pedido de licencia, firmado de puño y letra y fechado el 4 de diciembre, Kueider no especificó el plazo ni tampoco si será con o sin goce de dieta.
Si el entrerriano es removido de su banca como quiere el kirchnerismo, ocupará su lugar una mujer de La Cámpora, Stefanía Cora. De ahí que el oficialismo y dialoguistas sospechan que la verdadera intención del kirchnerismo es hacerse de una senadora más para quedar más cerca del quórum propio. En cambio, si Kueider es suspendido, la banca queda vacante.
Eso es lo que sucedió durante la gestión anterior con el exgobernador tucumano José Alperovich, al que el kirchnerismo le extendió la licencia. El senador terminó condenado a 16 años de prisión por abuso sexual contra una sobrina.
El Senado también deberá definir qué pasará con la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales, uno de los cargos más relevantes del Senado, que La Libertad Avanza le cedió a Kueider al asumir el poder.
