Luego de la polémica que se generó con la decisión del presidente Javier Milei de proponer al juez Ariel Lijo y al académico Manuel García Masilla para la Corte Suprema de Justicia, que quedaría integrada por todos hombres, la senadora nacional Alejandra Vigo (PJ-Córdoba) presentó este martes un proyecto de ley en el Senado para que el máximo tribunal, como todos los tribunales colegiados federales del país, esté integrados el 30% por mujeres.
En el caso de aprobarse la iniciativa de Vigo, de sus cinco miembros de la Corte Suprema, el 30% debería ser para mujeres.
Hasta el momento, el máximo tribunal está compuesto por cuatro miembros (Horacio Rosatti (presidente), Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda) , tras la renuncia de Elena Highton de Nolasco, hace casi tres años.
En este contexto, el presidente Milei elevó las propuestas para que el juez Lijo reemplace a la renunciante Highton de Nolasco, mientras que García Mansilla suplantaría al cordobés Maqueda, que en diciembre cumple 75 años y deberá dejar al máximo tribunal.
Aunque las propuestas del Poder Ejecutivo deberá ser aprobada por el Senado, por mayoría agravada (dos tercios), de los presentes en la sesión. Todo indica que será un áspero debate y de resultado incierto.
En este contexto, Vigo presentó un proyecto para que el 30% de los jueces de la Corte Suprema sea para mujeres.
Según el proyecto que presentó la senadora por Córdoba, pide que se modifique el decreto-ley 1285/58, para que quede redactado del siguiente modo: “La Corte Suprema de Justicia de la Nación estará integrada por cinco miembros, con representación federal de distintas jurisdicciones e integración en un mínimo de 30% de mujeres”.
El artículo 2 del proyecto de Vigo también propone que “la composición de cada tribunal federal colegiado contará con un mínimo de 30% de mujeres”.
Corte “masculizada”
En los fundamentos del proyecto, Vigo sostuvo que la Corte Suprema se ha “masculinizado de modo monopólico”.
“Desde el año 2021, la Corte Suprema de Justicia de la Nación está integrado por cinco miembros hombres. El fallecimiento de Carmen Argibay, en 2014, y el retiro de Elena Highton de Nolasco, hace más de dos años, junto a la falta de postulaciones femeninas, hizo que el máximo tribunal se masculizara de modo monopólico”, sotuvo Vigo, cuyo proyecto recibió el respaldo de su colega de Río Negro, Mónica Silva.
En otro tramo de sus fundamentos, Vigo elogió el trabajo de la fallecida jueza Argibay y de Highoton de Nolasco, que “generaron impactantes transformaciones de género en todo el país”, sustuvo la esposa del exgobernador Juan Schiaretti.
“En su momento, por el impulso de las ministras Highton y Argibay se crearon la Oficina de Violencia Doméstica y la Oficina de la Mujer, las que fueron copiadas en casi todas las jurisdicciones provinciales”. expresó Vigo.
La senadora cerró su argumentación, con una definición concreta. “Las obligaciones y compromisos internacionales asumidos por el Estado argentino con el principio de igualdad y no discriminación en razón del género deben ser garantizados con la postulación de juezas, académicas y expertas jurídicas. Seguiré trabajando por la equidad y la igualdad de nuestros derechos. Por lo cual, para evitar que una Corte sin mujeres sea una Corte sin Justicia, solicito a mis pares que me acompañen en esta iniciativa”, concluyó Vigo.
