El margen para que Martín Gill pueda seguir en la secretaría de Obras Públicas de la Nación es cada vez más chico.
Este lunes a la medianoche vencerá una nueva licencia a la intendencia de Villa María, y hasta el domingo el “poroteo” de votos en el Concejo Deliberante de su ciudad, que le permitiría obtener un nuevo permiso, era negativo.
Al menos hasta el domingo por la noche, los cinco concejales del bloque Vamos Villa María (dos radicales y tres del PRO) y los dos peronistas de Somos (que responden a Eduardo Accastello) sostenían que no acompañarían ningún pedido de extensión de licencia.
El jueves pasado, en sesión ordinaria, el funcionario no presentó ningún pedido de prórroga por lo que toda la expectativa se trasladó hasta hoy.
En el medio, se produjo una curiosa movida política que incluyó a varios intendentes radicales que le pidieron a los concejales villamarienses de la UCR que apoyen al funcionario del Frente de Todos.
Todo comenzó el sábado, cuando más de 20 intendentes le enviaron notas a los concejales radicales de Villa María.
“Por medio de la presente, como intendente de la UCR, quiero expresar algunas consideraciones sobre el trabajo que venimos realizando en nuestra localidad en conjunto con el ministerio de Obras Públicas de la Nación”, dicen las cartas –todas muy similares– que les llegaron a Juan Romeo Benzo y Luis Caronni, los dos concejales radicales.
La firma más destacada en esas notas fue la de Ariel Grich, de Monte de los Gauchos, que preside nada menos que el Foro de Intendentes Radicales de la Provincia.
El argumento de Grich, y de sus colegas, es que la presencia del villamariense en la Nación le ha permitido gestionar obras para sus localidades.
“Por esto, les pedimos que puedan acompañar la solicitud de licencia de Martín Gill”, sugirieron.
Ante la consulta, desde el Foro de Intendentes Radicales dijeron que las notas eran a título personal. Lo mismo explicaron las autoridades provinciales del partido.
La UCR dice “no”
“Voy a rechazar cualquier pedido de licencia”, afirmó el domingo Caronni, ante la pregunta de este medio. “Lamentablemente hubo muchas presiones, pero no vamos a permitir que se siga avasallando nuestra Carta Orgánica”, agregó el concejal.
“Puedo llegar a entender a los intendentes, porque cada ciudad tiene su impronta. Pero no voy a cambiar mi voto, que siempre fue negativo”, afirmó Benzo. “El oficialismo tiene una interna que quiere que la resolvamos nosotros. Eso no va a pasar”, explicó.
Durante el fin de semana, las versiones fueron varias y las presiones, muchas. Incluso, en el mismo bloque opositor, los del PRO dijeron que esperarán hasta ver la conducta de sus colegas radicales.
Si la negativa de los concejales de la UCR y los del PRO se mantiene, a Gill le quedarían Juan Carlos Cladera y Daniel López, que responden a Accastello, y que en otras oportunidades sí le renovaron la licencia.
Algo que, según el propio Accastello, ahora no ocurrirá.
“Viendo la caída que tiene la ciudad y cómo Villa María ha ido perdiendo protagonismo desde el punto de vista social y productivo, nos parece muy importante ratificar lo que dijeron Cladera y López: que no hay lugar para votar si se presentara un nuevo pedido de licencia”, dijo el domingo Accastello a El Diario.
“Lo decidimos hace unos meses y lo ratificamos. Pero también es una decisión del peronismo de la provincia, porque entendemos que Villa María debe tener un liderazgo”, remarcó.
Desde el Centro Cívico resaltaron los dichos de Accastello, y remarcaron que manejan encuestas que dicen que el 70% de los ciudadanos de Villa María se muestran en contra de una nueva licencia.
De todas maneras, los funcionarios del gobierno de la Provincia saben que lo que suceda excede, incluso, la voluntad de Accastello.
“Eso se define más arriba”, aclararon, en referencia al gobernador Juan Schiaretti.
La suerte de Gill
Gill había sido elegido diputado nacional por Córdoba en la última elección legislativa. Cargo al que renunció (asumió por él Pablo Carro), con la idea de seguir en el ministerio de Obras Públicas.
Sin embargo, no logró –al menos hasta hoy– los votos necesarios para renovar su licencia. Y debería volver al cargo mañana por la mañana.
Antes, Gill había sido reelegido como intendente en 2019, pero desde el 11 de diciembre de ese año tiene licencia (que hay ido renovando cada seis meses).
La explicación de los radicales
Ariel Grich es intendente de Monte de los Gauchos, y presidente del Foro de Intendentes de la UCR de la provincia.
Fue uno de los que le pidió a los concejales radicales de Villa María que le aprobaran una nueva licencia a Martín Gill.
“Es personal. Por la gestión de mi municipalidad. Lo mismo mis colegas. No involucramos ni al partido, ni a nadie”, explicó, pero aclaró que no se quieren meter en la interna política de Villa María.
UCR. Grich dijo que, hasta el domingo, no habían tenido contacto con autoridades de la UCR. Sin embargo, referentes provinciales avisaron que pedirán explicaciones.
