La expulsión del senador Edgardo Kueider de la Cámara Alta desató un escándalo político que enfrenta a la vicepresidenta Victoria Villarruel con la Casa Rosada. El oficialismo denuncia la nulidad de la sesión por la ausencia de la vicepresidenta, quien debía asumir la presidencia durante el viaje de Javier Milei a Roma.
El punto de controversia radica en el momento exacto en que Villarruel fue notificada del viaje presidencial y, por tanto, asumió la presidencia.
Este viernes, la propia Villarruel dio su versión de lo sucedido y dijo que no fue notificada formalmente del viaje del Presidente, por eso continuó presidiendo la sesión.
“Hasta que no me traspasan el poder, soy vicepresidente, y eso se hace informándomelo el escribano de Presidencia”, escribió en comentarios de Instagram, que luego compartió en una historia en esa misma red social.
Además, añadió: “Firmé el acta dando el conforme a las 19″, cuando la sesión ya había concluido.
Esta versión fue dada también por el entorno de la vicepresidenta, quienes también argumentaron que la notificación se firmó a las 19 del jueves. Sin embargo, la Casa Rosada desmiente esta versión y asegura que Villarruel fue notificada dos días antes del viaje, el martes a las 8.37, a través de una nota formal y un chat con su secretaria privada.
El jefe de Casa Militar, Sebastián Ibáñez, envió una nota a través del sistema de Gestión Documental Electrónica informando a Villarruel sobre el viaje de Milei a Italia, con fecha de salida el 12 de diciembre a las 12 y regreso el 15 de diciembre a las 20.
Además, se difundió un chat en el que la secretaria privada de la vicepresidenta, Guadalupe Jones, confirma la recepción del documento con dos “ok”.
El senador oficialista Carlos Pagotto cuestionó la legalidad de la sesión argumentando que, durante la ausencia de Milei, Villarruel debe asumir la presidencia y no puede presidir sesiones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, publicó un mensaje sugestivo en su cuenta de X, sin mencionar a Villarruel directamente, pero dejando en claro la postura del gobierno: “En este gobierno no se miente.”
El escándalo por la sesión nula se suma a la creciente tensión entre Milei y Villarruel, que atraviesan su peor momento desde su llegada al poder. La controversia pone en duda la legalidad de la expulsión del senador Kueider y profundiza la crisis política en la Cámara Alta.
