Las transferencias automáticas de recursos desde la Nación hacia la Provincia de Córdoba volvieron a registrar una caída en noviembre.
Se trata del cuarto retroceso consecutivo.
El dato complica las cuentas de la administración de Martín Llaryora, ya que estos ingresos que drenan desde la Casa Rosada representan algo más de la mitad de toda la recaudación de Córdoba.
Según datos oficiales, Córdoba recibió en noviembre $ 441.064,1 millones por coparticipación federal de impuestos y otras transferencias automáticas, un 23,3% más que en el mismo mes del año pasado.
Sin embargo, considerando una inflación estimada del 2,1% para noviembre en el IPC Córdoba, se trata en verdad de una baja interanual real del 7,3%. Es el cuarto mes consecutivo con caídas en este indicador clave para las finanzas provinciales.
Si se compara con octubre, se produjo incluso una baja nominal del 7%.
El descenso de los envíos nacionales responde al deterioro de la actividad económica registrado en los últimos meses, lo que redujo la recaudación de impuestos coparticipables, especialmente IVA y Ganancias. La situación preocupa en el Panal, donde desde hace meses ya habían detectado un empobrecimiento en el volumen de estas transferencias.
También afecta la fuerte baja en lo que se refiere a la redistribución del Impuesto a los Bienes Personales.
Sin contar el atípico mes de mayo pasado, cuando se produjo una fuerte baja real del 26% por una alta base de comparación respecto a mayo de 2024, la evolución de la coparticipación federal a Córdoba muestra un cambio de tendencia a mitad de año.
Durante el primer cuatrimestre, los envíos automáticos desde la Nación habían registrado subas interanuales reales: enero, febrero, marzo y abril mostraron mejoras, aunque cada vez más moderadas. Tras el quiebre de mayo, hubo una recuperación parcial en junio (2,4%) y julio (5,4%), pero a partir de agosto los números volvieron al rojo.
En ese mes, la caída fue del 1,7%; en septiembre, del 14,4%; en octubre, del 3%; y en noviembre, del mencionado 7,3%. Así, ya es un cuatrimestre completo en retroceso, reflejo del impacto que tiene la desaceleración económica en la recaudación nacional y, por ende, en los recursos que recibe Córdoba.
En el acumulado de los primeros 11 meses del año, Córdoba recibió $ 4,54 billones por coparticipación federal de impuestos, lo que implica un crecimiento nominal del 41,7% en comparación con el mismo período de 2024, cuando habían ingresado $ 3,21 billones.
Sin embargo, al considerar una inflación promedio interanual del 47,9% en la provincia, el resultado es una caída real del 4,2% en estos recursos. Con apenas un mes por delante para cerrar el año, las proyecciones no son alentadoras. La inflación, que había bajado en el primer semestre, se estabilizó en torno al 2% mensual y se anticipa un repunte por una política económica más expansiva tras las elecciones.
Por caso, ya se anunciaron aumentos en tarifas reguladas por el Estado nacional, un factor que presionará al alza los precios en el corto plazo.
En todo el país
La caída de los envíos automáticos de la Nación a las provincias fue generalizada en noviembre. Según un informe de Politikon, todas las jurisdicciones del país registraron una baja real interanual en los fondos recibidos por coparticipación federal y otras transferencias automáticas.
En promedio, la merma fue del 5,4% en términos reales, tomando como referencia una inflación estimada del 2,3% para noviembre.
Las caídas más leves se registraron en Salta, Buenos Aires y Tucumán, mientras que Santa Cruz, La Pampa, Catamarca y La Rioja encabezaron las mayores pérdidas, con retrocesos cercanos al 6,5%. La contracción responde al freno de la actividad económica y su impacto directo en la recaudación de impuestos coparticipables como el IVA y Ganancias.
