Un mes y medio después de ser atacado en la zona céntrica de San Francisco, cuando recibió un disparo de arma de fuego en el abdomen que le trajo serias complicaciones, el intendente Damián Bernarte retomó sus funciones. Lo hizo este lunes al presentar un nuevo vehículo que sumó a la flota de la Municipalidad de esta ciudad.
Bernarte se tomó unos minutos para hablar con los medios y ratificó que, si bien se convertirá en querellante en la causa que mantiene a Carlos Lucato (52) como único detenido e imputado por intento de homicidio, confía en la Justicia y se presentará cada vez que se lo soliciten.
“Soy respetuoso de la Justicia y valoro el trabajo de la Fiscalía de Delitos Complejos. Probablemente nos constituyamos en querellantes particulares para el control de la causa, pero no por desconfianza sino porque la ley lo permite. De mi parte, voy a cumplir con las obligaciones que me impone la ley como a cualquier ciudadano”, explicó.
Al mandatario municipal se lo vio delgado y aclaró que por prescripción médica le pidieron que no se sobreexija. De todos modos, aclaró que se encuentra bien físicamente: “Estoy más flaco; tengo que recuperar el peso normal que las internaciones me hicieron ir perdiendo”, contó.
Agregó también que viene llevando adelante un “proceso de recuperación exitoso” y remarcó estar “eternamente” agradecido con los profesionales de la salud que lo vienen atendiendo desde el 6 de noviembre, día en que le dispararon: “En el hospital recibí una atención maravillosa, extremadamente humana”, explicó.
San Francisco: un 2023 agitado
Bernarte señaló que se encontraba “ansioso” por volver a la gestión y palpitó el cierre de año para el 2023 que iniciará y lo pondrá en modo campaña electoral.
“Me gusta lo que viene, pero tengo que empezar de a poco. Empezará un nuevo año que traerá aparejado mucho de gestión y además será electoral. Son momentos que disfruto y, si todo sigue bien, me encontrarán a pleno para poder hacerlo de manera intensa, como a mí me gusta”, subrayó.
En otro momento de la charla pidió perdón a la comunidad, al entender que generó “un momento de zozobra colectiva” luego de sufrir el ataque.
Por último, Bernarte contó que tuvo miedo de lo que podía llegar a pasarle: “El miedo es una sensación eminentemente humana y tengo miedos como cualquier persona. Tuve una vida muy buena, muy linda y quería seguir viviendo”, afirmó.
