Como hace casi una semana, el Ministerio de Trabajo de la Nación volvió a suspender la asambleadel gremio Soelsac, en la que se iban a reunir las dos facciones que se disputan la conducción del sindicato de los trabajadores de la limpieza de Córdoba.
A través de una resolución de la Dirección de Asociaciones Sindicales, del ministerio de Trabajo de la Nación, se declaró “ineficaz” la convocatoria para la reunión prevista para este viernes, en Villa Allende.
“Declarar la ineficacia de las convocatorias a Asamblea General Extraordinaria, efectuadas por el SINDICATO OBREROS Y EMPLEADOS DE EMPRESAS DE LIMPIEZA, SERVICIOS Y AFINES DE CORDOBA (S.O.E.L.S.A.C.) a realizarse el 21/09/2023 a las 10 horas en el salón multiuso del club Peñarol y el 22/09/2023, a las 10 horas, en el Club Quilmes, sito en Carlos Pellegrini 459/530, Villa Allende, Córdoba”, dice el texto.
Además, se intimó al gremio para que Sergio Fittipaldi, su secretario general, comunique en un plazo de 10 días “la nueva convocatoria a Asamblea General Extraordinaria para elegir Junta Electoral dando cumplimiento con todos los recaudos y plazos legales y estatutarios”.
El organismo le pide al gremio que también acompañe la convocatoria con “un protocolo de seguridad de la jurisdicción en la cual se lleve a cabo el acto”.
El protocolo debe estar “aprobado por la autoridad competente del municipio o del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Córdoba”, junto con “un informe de la implementación de un operativo de seguridad”.
La disputa
Enfrentado a Fittipaldi, Franco Saillén, autoridad del sindicato de recolectores de los recolectores de residuos (Surrbac), busca disputar -con su Soelsac MAS- la conducción del gremio ue ostenta unos 20 mil afiliados en Córdoba.
Las suspensiones son consecuencia directa del asesinato de Gabriela, la trabajadora de la limpieza de 24 años, que había asistido a un almuerzo sindical, presuntamente coaccionada por el gremio, al club Yapeyú, en la zona sudeste de la ciudad.
Allí fue alcanzada por una bala en medio de una balacera durante la cual se descargaron al menos 10 proyectiles de grueso calibre. La hipótesis que maneja la Justicia es que el ataque estaba dirigido al propio Fittipaldi.
La asamblea estaba convocada para la elección de la junta electoral (en base al artículo 72 del estatuto social).
