La prensa francesa, un método de preparación de café bastante antiguo, vuelve a estar de moda y conquista paladares por su sencillez y capacidad de extraer sabores ricos y complejos.
Su diseño, elegante y funcional, la convierte en una favorita tanto en cafeterías especializadas como en hogares.
Pero, ¿cómo se usa? En esta nota, tres recetas básicas para un viaje cafetero con la prensa francesa.
Entendiendo la magia de la prensa francesa
El secreto de la prensa francesa reside en la “inmersión total”. Este método permite que el café molido se sumerja completamente en agua caliente durante todo el proceso de extracción, liberando sus aceites y sabores característicos. El resultado es una taza de café con cuerpo, llena de matices y aromas.
Para dominar la prensa francesa, necesitas el equipo adecuado:
- Balanza. La precisión es clave para la consistencia. Una balanza te permite medir con exactitud la cantidad de café y agua, asegurando resultados repetibles.
- Calentador. Un calentador eléctrico o una estufa te ayudarán a alcanzar la temperatura óptima del agua, crucial para una extracción equilibrada.
- Temporizador. El tiempo es oro en la preparación del café. Un temporizador te permite controlar el tiempo de infusión, evitando la sobreextracción y sabores amargos.
- Molino. Moler los granos de café justo antes de la preparación garantiza la frescura y la máxima expresión de sabor. Para la prensa francesa se recomienda una molienda gruesa para evitar sedimentos en la taza.
Consejos para elevar la experiencia cafetera
- Una molienda gruesa evita que las partículas finas de café pasen por el filtro, garantizando una taza limpia y sin sedimentos.
- Una vez completado el tiempo de infusión, sirve todo el café. Dejar el café en la prensa francesa prolonga la extracción, lo que puede resultar en un sabor amargo.
- El agua demasiado caliente puede quemar el café molido y afectar negativamente el sabor. Se recomienda una temperatura máxima de 96°C.
- Precalentar la prensa francesa con agua caliente ayuda a mantener la temperatura durante la infusión, mejorando la extracción.
3 recetas para despertar todos los sentidos
1. Receta suave para un café equilibrado
- Café: 13 gramos (equivalente a dos cucharadas).
- Molienda: gruesa.
- Temperatura del agua: 95°C (un minuto después de hervir).
- Agua: 235 ml (aproximadamente una taza).
- Ratio: 18:1 (1 gramo de café por cada 18 ml de agua).
- Pre-infusión: no aplica.
- Tiempo de extracción: 4 minutos.
Procedimiento:
- Calentá el agua a 95°C o dejala reposar un minuto después de hervir.
- Pesá 13 gramos de café en grano y molélo grueso. Si no tenés balanza, usá dos cucharadas.
- Precalentá tu prensa francesa vertiendo un poco de agua caliente, girala para cubrir las paredes y vaciala.
- Colocá el café molido en la prensa.
- Verté despacio los 235 ml de agua caliente sobre el café. Remové suavemente en forma de cruz para humedecerlo completamente.
- Dejalo reposar durante 3:45 minutos. Luego, bajá el émbolo despacio durante 15 segundos hasta completar los 4 minutos totales.
- Serví en una taza y disfrutá.
2. Receta intensa con pre-infusión
- Café: 15 gramos.
- Molienda: gruesa.
- Temperatura del agua: 95°C.
- Agua: 235 ml.
- Ratio: 16:1 (1 gramo de café por cada 16 ml de agua).
- Pre-infusión: sí.
- Tiempo de extracción: 4 minutos.
Procedimiento:
- Calentá el agua a 95°C o dejala reposar un minuto después de hervir.
- Pesá 15 gramos de café y molélo grueso.
- Precalentá la prensa francesa como en la receta anterior.
- Colocá el café molido en la prensa y realizá la pre-infusión vertiendo 30 ml de agua caliente sobre el café. Remové con una cuchara para humedecerlo bien.
- Verté el resto del agua lentamente.
- Dejalo reposar durante 3:45 minutos. Luego, bajá el émbolo despacio durante 15 segundos.
- Serví y disfrutá un café con mayor intensidad de sabor.
3. Receta equilibrada para una taza limpia y suave
- Café: 13 gramos (dos cucharadas).
- Molienda: gruesa.
- Temperatura del agua: 95°C.
- Agua: 235 ml.
- Ratio: 18:1.
- Pre-infusión: no aplica.
- Tiempo de extracción: 4 minutos.
Procedimiento:
- Calentá el agua a 95°C o dejala reposar un minuto después de hervir.
- Pesá 13 gramos de café y molélo grueso.
- Precalentá tu prensa francesa.
- Colocá el café molido en la prensa y verté despacio los 235 ml de agua.
- Remové suavemente en forma de cruz con una cuchara y dejalo reposar 3:30 minutos.
- Usá dos cucharas para remover delicadamente el café molido que flota en la superficie. Luego, bajá el émbolo lentamente.
- Serví en tu taza y disfrutá una bebida equilibrada.