Se acerca diciembre y empieza el clásico dilema de qué cocinar para recibir a los invitados o llevar a la casa de algún familiar en las Fiestas de Fin de Año. Si bien existen los platos infaltables como el vitel toné o el matambre relleno, si la idea es probar con algo diferente y, sobre todo, económico, hay una opción que es muy fácil de preparar y te resolverá la mesa: los canapés de pan lactal.
Esta receta es una verdadera alternativa rápida de armar, y perfecta para funcionar como una entrada o un primer plato ligero que ayude a saciar el hambre de los invitados.
Si estás buscando opciones frías y deliciosas para la mesa de Nochebuena o la víspera de Año Nuevo, los canapés son la respuesta. Su textura suave permite que se adapten a las más versátiles combinaciones, creando una verdadera fiesta de sabor. Hay quienes prefieren los rellenos clásicos de queso y aceitunas, y otros que se animan a los sabores agridulces. Lo mejor de todo es que permiten improvisar con lo que tengas en la heladera.

Paso a paso: cómo preparar los canapés de pan lactal
Para preparar ocho rodajas de pan lactal convertidas en canapés, vas a necesitar algunos ingredientes básicos que, seguramente, ya tengas en tu casa: Pan lactal (8 rodajas), queso untable (100g), jamón cocido, paleta o similar (100g), tomate redondo (1 unidad), zanahoria (1 unidad) y huevo duro (1 unidad), aceitunas (opcional), sal y pimienta.
Seguí al pie de la letra la receta:
- Primero, tenés que quitarles los bordes a las rodajas de pan lactal. Después, dividí cada rebanada en cuatro partes del mismo tamaño.
- Ahora, el toque cremoso: colocá una cantidad abundante de queso untable en cada una de las cuatro partes; esto no solo suma sabor, sino que ayuda a que los ingredientes se adhieran bien.
- Cortá el tomate en rodajas bien finas y poné un trozo en algunas tapas. Rallá la zanahoria y usá un poco para decorar otras. Podés sumar un poco de pimienta para realzar los sabores.
- Repartí el huevo duro en rodajas o fragmentos, y hacé lo mismo con las aceitunas (verdes o negras).
- Por último, añadí el jamón y el queso, armando las combinaciones más innovadoras o las que más te gusten. Serví en una fuente, lleva a frío y listo.



























