–¿Existe la alergia al frío?
¿Y al cambio de tiempo?
–Técnicamente no existe la alergia al frío. Las personas pueden hacerse alérgicas a determinadas sustancias, llamadas "alergenos", los cuales son sobre todo proteínas u otros compuestos semejantes. Por ejemplo, las proteínas del pelo o epitelios de animales, o compuestos de pólenes de vegetales o de ácaros del polvo doméstico. En la persona alérgica, el sistema inmune "reconoce" a estas sustancias (alérgenos) como "extrañas" y reacciona ante su presencia con síntomas molestos como tos, estornudos, prurito nasal o broncoespasmo. La constante exposición a los alérgenos produce en las mucosas de las vías respiratorias una inflamación permanente responsable de un estado de hiperexcitabilidad de las mismas llamada "hiperreactividad". Es este estado anormalmente sensible de las mucosas respiratorias el que hace que las mismas reaccionen con síntomas (mocos, tos, asma, etcétera) ante la exposición a diferentes estímulos físicos como los cambios bruscos de temperatura y humedad, el frío, olores irritantes como pinturas, perfumes, etcétera.
–¿Hay momentos del día en los que se producen más síntomas de alergia respiratoria?
–En términos generales, los síntomas alérgicos se presentan en el momento en el cual los pacientes alérgicos están expuestos a las sustancias a las cuales están sensibilizados. Como ejemplo una persona alérgica a los gatos manifestará una crisis al ingresar a un recinto lleno de estos felinos. Pero no siempre la manifestación de los síntomas adquiere esta claridad. Por ejemplo, quien es alérgico al polvillo del interior de los domicilios estará permanentemente expuesto a esta sustancia, desarrollando síntomas de manera persistente. Para muchos alérgicos, el atardecer y anochecer son momentos de mayor padecimiento. El cuerpo humano produce su propia provisión de sustancias antialérgicas (corticoides) y lo hace con un ritmo diario. En este ritmo, la mayor producción es a la mañana y la menor a la tarde y noche. Esta es una de las explicaciones del aumento de los síntomas de alergia a la noche.
–¿Una alergia respiratoria puede ser consecuencia de una enfermedad respiratoria mal curada o puede acompañar a una enfermedad respiratoria crónica?
–Las infecciones respiratorias (resfríos, bronquitis, neumonía) causadas principalmente por virus, causan una lesión en las mucosas de las vías respiratorias tanto altas (fosas nasales) como bajas (bronquios). Esta lesión en muchas ocasiones genera, por mecanismos bien conocidos, un estado de hiper-reactividad de las vías aéreas, responsable de síntomas respiratorios (resfrío prolongado, asma, etcétera) muy semejantes a los síntomas sufridos por los pacientes con alergias respiratorias. Pero en el caso de la hiper-reactividad post infección viral, la misma es transitoria; puede durar uno o dos meses hasta que el tejido se recupera. Lamentablemente, el paciente alérgico debe soportar el estado de hiper-reactividad de modo permanente. Las enfermedades alérgicas respiratorias tienen una base genética. En ocasiones, una infección respiratoria intensa puede actuar como un disparador de esa predisposición genética y ser el comienzo de un largo padecer de una enfermedad alérgica respiratoria. La alergia respiratoria puede acompañar a otras enfermedades respiratorias crónicas, como la fibrosis quística o casos de enfermedad obstructiva pulmonar crónica.
–¿Las alergias respiratorias desaparecen con la edad adulta?
–Es una creencia difundida tanto en la población general como en muchos médicos no especialistas pensar que las alergias respiratorias desaparecen con la edad adulta. Pero la evidencia científica no acompaña esa creencia. En el caso de asma bronquial alérgico, existen estudios en los que se observó la evolución de niños diagnosticados con asma alérgica hasta la adultez. La conclusión fue que en aquellos que mostraban cuadros inicialmente clasificados como severos la patología tendió a persistir con la misma severidad. Por supuesto, algunos niños superaron el diagnóstico con el tiempo, pero no en un número tan significativo como para poder generalizar el concepto de que las alergias respiratorias desaparecen con la edad. Pero la evolución depende de una serie de factores; entre ellos, un correcto tratamiento médico.
*Pediatra-alergista e inmunólogo, del Sanatorio de La Cañada.
