En un mundo cada vez más digitalizado y acelerado, recordar lo esencial se convirtió en un desafío cotidiano. La Universidad de Harvard, líder en investigaciones neurocientíficas, propuso una solución innovadora: el método Four, una técnica que busca no solo prevenir el deterioro de la memoria, sino también mejorar la retención de la información clave.
Este método, desarrollado por la neurocientífica Elizabeth Kensinger y el neurólogo Andrew Budson, se basa en cuatro pilares fundamentales que permiten codificar y reforzar la información en el cerebro.
El olvido es un fenómeno natural que se ve potenciado por el estilo de vida actual. Factores como el estrés, la falta de concentración y la sobreexposición a la tecnología dificultan la capacidad del cerebro para procesar y almacenar información.
Además, el deterioro cognitivo puede comenzar entre los 30 y 40 años, dependiendo de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Es crucial entender que la memoria no es un archivo estático, sino un proceso dinámico que requiere esfuerzo y entrenamiento.
Cómo funciona el método Four
El método Four (focus, organize, understand and relate, en inglés) se centra en cuatro pasos críticos para codificar información en la memoria:
- Focalizar: evitar distracciones y prestar atención consciente a la información. La tecnología y los estímulos externos pueden interferir en la concentración.
- Organizar: agrupar y jerarquizar los datos para facilitar su procesamiento. Dividir la información en bloques o categorías lógicas y priorizar lo esencial.
- Entender: analizar el contenido, reflexionar sobre su significado y formular preguntas para profundizar en el conocimiento, en lugar de solo memorizar superficialmente.
- Relacionar: establecer conexiones entre la nueva información y conocimientos previos para consolidar la información de manera efectiva. Asociar conceptos conocidos con lo nuevo refuerza la memoria.
La ciencia detrás del método Four
Este método fue desarrollado y validado por investigaciones neurocientíficas. La memoria humana no se desarrolla de manera natural sin esfuerzo, sino que requiere entrenamiento.
Además, es importante “podar” recuerdos irrelevantes para que el cerebro se enfoque en lo que realmente importa. “Olvidar es importante” y no hacerlo “sería ineficiente”, asegura Kesinger. La memoria es un proceso activo que requiere “esforzarnos para reconstruir”.
Más allá del método Four: hábitos para una memoria de hierro
Además del método Four, existen otros hábitos que ayudan a mejorar la memoria y retrasar el deterioro cognitivo:
- Dieta equilibrada: consumir alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y vitaminas del complejo B. Incluir frutas, verduras, pescados grasos y frutos secos.
- Ejercicio físico: la actividad regular mejora la circulación sanguínea, lo que favorece el flujo de oxígeno y nutrientes al cerebro.
- Entrenamiento mental: leer, resolver rompecabezas o aprender nuevos idiomas estimulan las conexiones neuronales.
- Sueño reparador: dormir entre 7 y 9 horas al día es crucial para consolidar los recuerdos y permitir que el cerebro se regenere. El sueño también ayuda a eliminar la proteína beta amiloide, asociada con la demencia de Alzheimer.