En un avance médico significativo para Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó un nuevo tratamiento para el accidente cerebrovascular (ACV) isquémico agudo.
Se trata de la tenecteplasa, un fármaco fibrinolítico que promete revolucionar la atención de esta condición, considerada una de las principales causas de discapacidad y muerte en el mundo.
La clave del éxito del tratamiento radica en su rápida administración, que puede realizarse en tan sólo 10 segundos por vía intravenosa. Esto contrasta con la alteplasa, el tratamiento estándar hasta ahora, que requería una infusión de hasta una hora.
Esta velocidad de aplicación es crucial en el tratamiento del ACV, ya que cada minuto sin atención médica equivale a la destrucción de 2 millones de neuronas. La tenecteplasa actúa descomponiendo los coágulos que bloquean el flujo sanguíneo al cerebro, lo que permite restaurar la circulación y minimizar el daño cerebral.
Un tratamiento innovador que inaugura una nueva era
La llegada de la tenecteplasa marca un hito en la atención del ACV en Argentina. Expertos consultados coinciden en que este nuevo tratamiento inaugura una nueva era terapéutica. Su disponibilidad en centros médicos con Unidad de Stroke, especializada en la atención del ACV, amplía las opciones para los pacientes y ofrece una mayor esperanza de recuperación.
La tenecteplasa no solo es más rápida de administrar, sino que también presenta otras ventajas significativas frente a la alteplasa:
- Mayor vida media: permanece activa en el organismo entre 20 y 24 minutos, en comparación con los 5 a 10 minutos de la alteplasa.
- Menor dosis: se necesita una cantidad menor del fármaco (0,25 mg/kg) frente a los 0,9 mg/kg de la alteplasa.
- Mayor especificidad de fibrina: tiene una capacidad 14 veces superior para disolver coágulos.
- Mayor resistencia al PAI-1: presenta una resistencia 80 veces mayor a este inhibidor, lo que potencia su efectividad.
Estas características hacen de la tenecteplasa una opción más eficaz y eficiente para el tratamiento del ACV isquémico agudo.
La importancia de actuar rápido para minimizar secuelas
A pesar de los avances en el tratamiento del ACV, el factor tiempo sigue siendo crucial. Los expertos insisten en que la tenecteplasa debe administrarse dentro de las primeras 4 horas y media desde el inicio de los síntomas. Este período es crítico para minimizar las secuelas, que pueden incluir pérdida de movilidad, habla y visión.
Para optimizar la atención del ACV, se destaca la importancia de fortalecer las redes regionales de salud. Estas redes actúan como “autopistas” que permiten una rápida interconsulta entre médicos y neurólogos, así como la derivación del paciente a centros de mayor complejidad si es necesario.
El ACV en Argentina: un problema de salud pública
En Argentina, el ACV es la segunda causa de muerte y discapacidad, después del Alzheimer. Se estima que se producen 62.500 episodios de ACV al año en el país. Sin embargo, cerca del 60% de los eventos no se atienden a tiempo.
Las cifras de la región son alarmantes. En Sudamérica, el número absoluto de muertes por ACV aumentó un 24,1% entre 1990 y 2019. Si bien Argentina ha mostrado una disminución en la tasa de mortalidad por ACV, la situación sigue siendo preocupante.
Prevenir el ACV: un compromiso de todos
Si bien la tenecteplasa representa un avance significativo en el tratamiento del ACV, la prevención sigue siendo fundamental. Los expertos coinciden en que muchos casos de ACV pueden prevenirse con hábitos de vida saludable y controles médicos regulares.
Entre los factores de riesgo modificables que se deben controlar se encuentran:
- Hipertensión arterial
- Tabaquismo
- Hiperglucemia y diabetes
- Colesterol elevado
- Sedentarismo, sobrepeso y obesidad
Adoptar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada, actividad física regular y control del estrés puede marcar la diferencia en la prevención del ACV.