Después de las Fiestas de Fin de Año, es común que nuestro cuerpo sienta las consecuencias de los excesos en comida y bebida. Para ayudar a nuestros órganos a recuperarse, la incorporación de ciertas frutas en la dieta puede ser una excelente opción.
Los riñones y el hígado suelen ser dos de los órganos “más golpeados” si uno se excedió al comer y sobre todo al beber alcohol.
Se trata de órganos vitales y por ello su cuidado es determinante para que el organismo se conserve saludable. En los primeros comúnmente se presentan piedras (cálculos) que ocasionan molestos dolores, entre otros inconvenientes; mientras que en el segundo es posible que se desarrollen afecciones como el hígado graso.
- Los riñones se encargan de filtrar y mantener la sangre libre de desechos provenientes de los alimentos. También se encargan de eliminar el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales.
- El hígado tiene entre otras funciones, digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas. Adicionalmente, depura la sangre y ayuda a expulsar sustancias químicas nocivas, a la vez que produce bilis, que trabaja en la descomposición de las grasas. Según el Stanford Medicine Children’s Health, este órgano trabaja en la producción de colesterol y proteínas especiales para ayudar a transportar las grasas por todo el cuerpo, entre otras tareas.
Cuáles son las frutas ideales para revitalizar los riñones y el hígado: la piña
La piña o ananá es una de las frutas más recomendadas para limpiar el hígado y los riñones. Es rica en agua y fibra, lo que favorece la digestión y mejora el tránsito intestinal. Además, su efecto diurético ayuda a eliminar líquidos retenidos. La piña también es rica en vitamina C, un poderoso antioxidante que ayuda a desintoxicar los riñones y prevenir la formación de cálculos renales. La nutricionista Eliana Delgado, en una publicación de la revista Mejor con Salud, asegura que comer piña estimula los movimientos peristálticos y la liberación de jugos gástricos que ayudan a disolver mejor los alimentos.
Es un alimento rico en vitamina C, uno de los más poderosos antioxidantes. De igual forma, es depurativa por lo que es una buena opción para desintoxicar los riñones y prevenir el desarrollo de cálculos renales, una de las afecciones más comunes de estos órganos.
La sandía, los arándanos y las uvas también ayudan
Otra fruta que puede ayudar a limpiar el hígado es la sandía, rica en vitaminas A y C, hierro, potasio y magnesio. Sus propiedades diuréticas ayudan a regular la micción y eliminar metales pesados del cuerpo. Estudios sugieren que el jugo de sandía puede proteger el hígado del daño oxidativo causado por el alcohol.
Los arándanos también son beneficiosos para el hígado, ya que limpian la grasa acumulada en este órgano. Contienen una sustancia llamada pteroestilbeno que, según estudios en ratas, puede ayudar a disminuir la fibrosis renal.
Finalmente, las uvas son ricas en antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y prevenir el daño hepático. También poseen propiedades diuréticas que contribuyen a la desintoxicación y protección de los riñones.
Incluir estas frutas en la dieta después de las fiestas puede ser una forma natural y deliciosa de ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse. Recuerda que es importante consultar a un profesional de la salud para obtener una dieta personalizada que se ajuste a tus necesidades.