Ponerle energía y tiempo al entrenamiento físico no siempre garantiza que vayas a ver los logros que buscás. Muchas veces, pequeños errores pueden obstaculizar los resultados, bajar la motivación y, lo que es peor, subir el riesgo de lesiones.
De acuerdo con Harvard Health Publishing, identificar y corregir estos fallos es determinante si querés sacar los verdaderos beneficios de la actividad física.
La frustración ante la ausencia de resultados concretos suele debilitar el compromiso, algo que Heidi Godman, autora principal de un análisis, resumió diciendo: “Lo último que quieres es desperdiciar tus esfuerzos”.
No cometas estos errores en tus rutinas de entrenamiento
Para que no te pase eso, te mostramos tres de los errores más comunes que, según la casa de estudios, sabotean tu rutina.
- No calentar: si omitís la entrada en calor, te estás poniendo entre las principales causas de bajo rendimiento y lesiones. Los expertos de Harvard explican que el calentamiento es esencial porque mejora el flujo sanguíneo, sube la temperatura corporal y aumenta la flexibilidad muscular. Estos son factores clave para optimizar el esfuerzo y evitar que te hagas daño. Este error es aún más grave si sos una persona mayor o si te ejercitás cuando hace frío.
- Querer hacer todo en un solo día: la clave para obtener beneficios sostenidos no es concentrar toda la actividad física en una sola sesión, sino distribuirla a lo largo de la semana. La especialista Godman advirtió claramente que “Hacer demasiado ejercicio en una sola sesión puede aumentar el riesgo de lesiones”.
- Te apurás y levantás demasiado peso: empezar el entrenamiento con una carga excesiva es un camino rápido hacia la fatiga, las lesiones o, directamente, el desánimo. Harvard Health Publishing sugiere que, al principio, optes por pesas más livianas y te enfoques en un mayor número de repeticiones. Esto permite que tus músculos se fortalezcan de forma progresiva y segura.
Superar estos obstáculos es fundamental, ya que corregir los hábitos incorrectos no solo mejora el rendimiento físico, sino que también protege la salud cardiovascular y eleva tu calidad de vida.
