Síndrome de Moebius

Es un conjunto de síntomas que se da por el deficiente desarrollo de dos nervios durante la gestación: los pares craneales VI y VII.

"El par craneal VI es el motor ocular externo que mueve los ojos hacia fuera", explica Rubin Jure, Director del Centro de Neurología Wernicke.

Por lo tanto, cuando ese nervio no funciona, los pacientes mueven la cabeza para mirar lateralmente y, en la mayoría de los casos, tienen estrabismo.

En tanto, "el par craneal VII o facial mueve los músculos de la cara" y, al fallar su funcionamiento no es posible gesticular, afecta múltiples expresiones y una de las señales más evidentes es la falta de sonrisa.

"Es una enfermedad congénita que produce malformaciones y, esporádicamente, es hereditaria. Se da por diversas causas, generalmente desconocidas", apunta el neurólogo infantil.

Su incidencia es de uno de cada 50 mil nacidos vivos, aunque en nuestro medio no se conoce su frecuencia. Pero desde hace unos años se observa un aumento en relación con la autoadministración sin control médico por parte de embarazadas de un medicamento para problemas osteoarticulares.

El síndrome de Moebius también puede afectar otros nervios, como el par 12, que mueve la lengua.

"Muchos chicos tienen otros síntomas, como malformaciones en manos y pies, por nervios afectados que mueven los músculos de las extremidades".

El 15 por ciento padece también el Síndrome de Poland, que afecta el músculo pectoral y genera malformaciones en las manos.

No es una enfermedad que pase inadvertida, ya que, en cuanto nace, el bebé manifiesta problemas para succionar y deglutir y no mueve los ojos lateralmente. No obstante, al diagnóstico lo realiza un neurólogo infantil.

"Un 30 por ciento de los niños con Moebius tienen trastornos del espectro autista, que es uno de los problemas más graves", señala Jure.

El tratamiento es paliativo, ya que no tiene cura. Síntomas acentuados al nacer, como problemas de succión o estrabismo, mejoran con el crecimiento.

"Las cirugías que se realizan son sintomáticas, como por ejemplo, cambiar la postura del pie", apunta Jure.

En muchos casos se realizan cirugías plásticas para lograr la sonrisa.