El aguinaldo es una remuneración adicional obligatoria en Argentina, que beneficia a trabajadores formales del sector público y privado, así como a jubilados y pensionados.
Se abona en dos cuotas anuales: la primera en junio y la segunda en diciembre. Su propósito es ofrecer un alivio significativo para muchas economías familiares y está regulado por la Ley 23.041, reglamentada por el Decreto N° 1.078/84.
¿Quiénes reciben el aguinaldo en Argentina?
El Sueldo Anual Complementario está destinado a una amplia gama de beneficiarios:
- Trabajadores formales del sector público o privado.
- Jubilados y pensionados.
- Empleados con contrato fijo, temporal o por proyecto.
- Incluso los trabajadores que se desempeñan por horas o aquellos como las empleadas domésticas deben percibirlo.
Sin embargo, quedan excluidos de este beneficio quienes no tienen un vínculo laboral formalizado, tales como:
- Trabajadores informales o no registrados.
- Monotributistas.
- Profesionales independientes.
Fechas clave: ¿cuándo se paga el aguinaldo de junio 2025?
La normativa es clara respecto a los plazos:
- La primera cuota del aguinaldo debe abonarse antes del 30 de junio de 2025. Dado que este día cae en lunes en 2025, esa es la fecha límite para que los empleadores realicen el pago.
- La Ley de Contrato de Trabajo de Argentina (N° 20.744) establece esta fecha máxima en su artículo 121.
- No obstante, la ley contempla un margen de hasta cuatro días hábiles posteriores a la fecha límite legal, lo que significa que el pago podría efectuarse sin penalización hasta el viernes 4 de julio de 2025. Este margen fue pensado para los salarios, pero algunos empleadores lo aplican también al SAC.
- Muchas empresas optan por adelantar el pago durante la semana del 23 de junio para facilitar su organización administrativa.
Para jubilados y pensionados, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) confirmó que el aguinaldo de junio se cobrará junto con sus haberes mensuales. Debido a feriados nacionales, Anses decidió adelantar el calendario habitual, por lo que algunos beneficiarios comenzarán a cobrar antes del 10 de junio.
¿Cómo se calcula el aguinaldo?
El cálculo del aguinaldo, o Sueldo Anual Complementario (SAC), se basa en el 50% de la mayor remuneración mensual devengada por todo concepto dentro del semestre correspondiente. Para la primera cuota (junio), se considera el período de enero a junio.
Es fundamental entender que el cálculo se realiza sobre el salario bruto (el monto total antes de cualquier descuento). Se incluyen conceptos remunerativos como el sueldo básico, horas extras, comisiones, premios que integren el salario habitual, adicionales de convenio o empresa, remuneraciones en especie, gratificaciones habituales, y viáticos sin comprobantes.
Por otro lado, no se incluyen en la base de cálculo los bonos no remunerativos, las asignaciones familiares, los reintegros o beneficios sociales con comprobantes. Una vez obtenido el aguinaldo bruto, se aplican los descuentos legales habituales, como jubilación (11%), PAMI (3%), Obra Social (3%) y, si corresponde, cuota sindical (2%). Estos descuentos pueden reducir el aguinaldo neto en aproximadamente un 19%, aunque esto puede variar según el convenio o sector.
Cálculo proporcional: ¿qué sucede si no trabajaste todo el semestre?
Si la relación laboral comenzó o terminó a mitad del semestre, el aguinaldo se calcula de manera proporcional al tiempo efectivamente trabajado. La fórmula es la siguiente:
(Salario mensual más alto / 12) x Número de meses trabajados
Por ejemplo, si un empleado comenzó a trabajar el 1° de abril y su mejor sueldo hasta junio fue de $ 500.000, el cálculo sería: $ 500.000 x 3 / 12 = $ 125.000 de aguinaldo bruto proporcional. Luego, se aplicarán los descuentos correspondientes.
Es importante destacar que el “tiempo trabajado” para el cálculo del aguinaldo incluye períodos donde el trabajador prestó servicios, se ofreció a prestarlos o estuvo eximido de hacerlo, siempre que haya devengado remuneración. Sin embargo, se excluyen días de licencia por maternidad, período de excedencia, licencias sin goce de sueldo, suspensiones disciplinarias y faltas injustificadas, ya que no son periodos remunerados por el empleador.
Consideraciones adicionales para empleadores y trabajadores
- Ajustes al SAC: Si el salario de junio supera los ingresos de meses previos, o si hay acuerdos salariales retroactivos que impactan en un semestre ya cerrado, el empleador debe realizar un ajuste en julio para compensar la diferencia, asegurando que el aguinaldo represente la mitad del mayor salario del semestre.
- Impuesto a las Ganancias: El aguinaldo se computa para el Impuesto a las Ganancias. La Resolución General 4003/17 de la Afip establece que se debe adicionar una doceava parte de la suma de las ganancias mensuales en concepto de SAC a la ganancia bruta de cada mes. Esto busca que el cobro del aguinaldo no genere un salto de escala por parte del contribuyente, ya que el empleador debería haber prorrateado el aguinaldo mensualmente para determinar el impuesto.
- Reclamos por falta de pago: Si un empleador no abona el aguinaldo o lo hace de manera incompleta o fuera de plazo (considerando el margen de gracia), el trabajador tiene derecho a reclamar a través de su gremio, judicialmente, o incluso considerar rescindido el contrato con derecho a indemnización.
- Fraccionamiento del pago: La Ley de Pequeña y Mediana Empresa (Ley N° 24.467) habilita la posibilidad de fraccionar el pago del SAC en hasta tres períodos en el año, pero esto solo es posible si está expresamente establecido en el convenio colectivo de trabajo de la actividad.
- Cómo invertir el aguinaldo: Con la inflación más contenida, expertos recomiendan organizar el aguinaldo en tres partes: 50% para ahorro en dólares, 30% para invertir en Fondos Comunes de Inversión (FCI) buscando rendimientos diarios, y 20% para cancelar deudas o realizar compras postergadas.
