La humedad en casa es uno de los problemas más comunes y, a la vez, más difíciles de resolver. Las manchas en la pared, el moho y la pintura descascarada son señales claras, pero no siempre indican de dónde proviene el problema. Y sin identificar el origen, cualquier arreglo puede resultar inútil.
Para orientar a quienes enfrentan esta situación, un arquitecto compartió en redes sociales un truco práctico que solo requiere un trozo de papel de aluminio.
Cómo usar el papel de aluminio para saber de dónde viene la humedad
El método es simple. Consiste en:
- Colocar un pedazo de papel de aluminio sobre la zona afectada.
- Pegar los bordes para que quede bien adherido a la pared.
- Dejarlo colocado entre 24 y 48 horas.
El resultado permite identificar el origen de la humedad:
- Si el agua aparece en la cara externa del papel, el problema suele estar dentro de la vivienda. Lo más habitual es la humedad por condensación, relacionada con poca ventilación o exceso de vapor.
- Si la humedad se forma en la parte que está en contacto con la pared, la causa viene del exterior: puede tratarse de una filtración, un fallo de impermeabilización o un punto vulnerable en la fachada, terraza o cubierta.
Es un truco que ayuda a tener un primer diagnóstico antes de llamar a un profesional o invertir en reparaciones.
Qué tipos de humedad pueden aparecer en casa
No todas las humedades son iguales ni requieren el mismo tratamiento. Estos son los tres tipos más comunes:
- Humedad por condensación. Aparece cuando el vapor de agua generado en el interior, al ducharse, cocinar o respirar, se enfría al tocar paredes frías. Es típica en baños, cocinas y dormitorios poco ventilados. Suele manifestarse con moho en esquinas o zonas altas.
- Humedad por filtración. Ocurre cuando el agua entra desde el exterior a través de la fachada, el techo, una terraza o ventanas mal selladas. Las manchas suelen coincidir con episodios de lluvia y aparecer siempre en el mismo punto.
- Humedad por capilaridad. Es más lenta y persistente. El agua del terreno asciende por los muros desde el suelo, afectando sobre todo plantas bajas y sótanos. No siempre se detecta con trucos caseros y suele requerir una evaluación técnica profesional.
Qué hacer según el origen de la humedad
Identificar correctamente el tipo de humedad es clave para aplicar la solución adecuada:
- Condensación: mejorar la ventilación, evitar contrastes bruscos de temperatura y permitir la circulación del aire. No requiere obras, sino cambios de hábitos.
- Filtración: revisar juntas, sellados, cubiertas y fachadas. Mientras el agua siga entrando desde afuera, no hay solución superficial que funcione.
- Capilaridad: suele necesitar intervenciones más profundas, como barreras impermeables o tratamientos específicos en muros.
Comprender el origen es el primer paso para evitar gastos innecesarios y, sobre todo, para impedir que la humedad reaparezca.























