En pleno valle de Traslasierra, al oeste de Córdoba, entre Nono y Mina Clavero, se encuentra Arroyo de los Patos considerado un “pueblo boutique” ideal para pasar unos días durante el verano.
Arroyo de los Patos ofrece un paisaje serrano maravilloso para disfrutar de la naturaleza y del aire puro de las sierras cordobesas.
Definida por sus habitantes como “el pueblito boutique” del Valle de Traslasierra, esta comuna es surcada por cuatro arroyos y el río Los Sauces –que nace de la unión de las aguas de los ríos Panaholma y Mina Clavero–.
Este escenario permite refrescarse en sus balnearios, descansar y jugar con los niños en sus playitas y leer bajo la sombra de algún árbol, recuerda la agencia Córdoba Turismo.
Qué hacer en Arroyo de Los Patos
En este enclave de paz y tranquilidad, donde no se escucha más que el canto de los pájaros o el galope de algún caballo, serpentean pequeños senderos acompañados de manantiales. Entre los favoritos, se pueden nombrar Los Patos y El Mirador. A través de ellos, las caminatas y los paseos en bici son dos clásicos.
Se sabe que el fundador de esta localidad fue Don David López, un prolijo artesano que con sus manos producía bellísimas formas en el cuero y el tejido en lana.
Por otra parte, estando al tanto de la fertilidad de los suelos, comenzó a explotarlos. Es así como el agua del lugar se fue reuniendo en dos represas construidas a ese fin, y éstas se fueron poblando de patos y gansos que, multiplicándose en el paisaje, dieron el nombre a la localidad.
Cómo llegar a Arroyo de los Patos
Desde la ciudad de Córdoba es necesario tomar la ruta provincial 5, seguir por la RP C45 y la RP E96. Luego será necesario tomar la RP 34 y la RP 14 en San Alberto. Son unos 155 kilómetros.
Dónde hospedarse: en Arroyo de los Patos es posible encontrar campings, cabañas y hosterías.
Gastronomía: cada septiembre, las fiestas patronales son una buena oportunidad para celebrar con platos típicos. ¿Entre los imperdibles? Los dulces caseros, las empanadas criollas y los escabeches.
Qué hacer: El río Los Sauces y numerosos arroyos atraviesan el corazón de esta localidad, ofreciendo balnearios para disfrutar en familia. Sus aguas son templadas durante el verano por sus enormes playas de arena. Por la comuna aparecen diversos senderos, como El Mirador y Los patos, para caminar y andar en bici o a caballo.