Azul Linhas Aéreas Brasileiras sumará operaciones en Argentina luego de obtener la autorización formal para prestar servicios de carga exclusiva y correo. La medida fue aprobada mediante la Disposición 39/2025 de la Subsecretaría de Transporte Aéreo, publicada en el Boletín Oficial, y habilita a la empresa a operar vuelos internacionales regulares y no regulares destinados al transporte de mercancías.
La autorización deriva del expediente EX-2025-107103969, analizado por la Dirección Nacional de Transporte Aéreo —dependiente de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac)—, que verificó el cumplimiento de todos los requisitos administrativos, técnicos y legales exigidos para esta categoría de servicios. El visto bueno también contó con un paso previo indispensable: la designación formal de Azul por parte de la autoridad aeronáutica brasileña, condición establecida dentro del marco bilateral para permitir la reciprocidad operativa.

El aval otorgado no es un hecho aislado, sino la continuidad de una relación aerocomercial que Argentina y Brasil mantienen desde hace décadas. El primer acuerdo que reguló sus vuelos regulares se firmó en 1948 y, desde entonces, fue actualizado con diversas actas de consulta. Los memorandos de entendimiento firmados en marzo y septiembre de 2024 modernizaron las condiciones de operación y abrieron la puerta a nuevas habilitaciones como la que recibió Azul.
Un movimiento estratégico
La incorporación de la aerolínea brasileña al mercado argentino de carga se da en un momento clave para el comercio bilateral. Brasil continúa siendo el principal socio comercial de Argentina dentro del Mercosur, y el crecimiento del intercambio de bienes impulsa la necesidad de soluciones logísticas más ágiles y eficientes.
En los últimos años, la demanda de transporte aéreo de carga aumentó de manera sostenida, impulsada por dos factores principales: el crecimiento del comercio electrónico y la necesidad de acortar tiempos de entrega en rutas regionales. Para Azul, que ya opera vuelos de pasajeros en Brasil y otras rutas internacionales, el segmento de carga representa una oportunidad de expansión con alto potencial.

La mayor competencia también podría generar efectos positivos para los usuarios. La presencia de un nuevo operador incrementa la capacidad disponible para transporte de mercancías y, en algunos casos, contribuye a mejorar tarifas y condiciones del servicio.
La Anac será la responsable de monitorear que cada operación cumpla estrictamente con los estándares de seguridad, mantenimiento y documentación definidos por la normativa argentina. Ese control técnico será clave para garantizar que la nueva etapa de Azul en el país se desarrolle con normalidad y dentro de los parámetros internacionales.
Con esta habilitación, Argentina continúa alineándose con políticas de apertura aerocomercial regional, mientras que Brasil suma una nueva vía para fortalecer su presencia en el mercado logístico del Cono Sur.






















