Faltando apenas unos 20 días para la Navidad, el restaurante Plaza Mayor, ubicado en Venezuela 1399 (Monserrat), vuelve a vivir su tradicional temporada alta. Cada diciembre, el local se convierte en epicentro de una peregrinación gastronómica motivada por un único objetivo: conseguir su pan dulce artesanal, considerado por muchos como el mejor y más emblemático de la Ciudad de Buenos Aires.
El producto, que se fabrica durante todo el año desde hace cuatro décadas, tiene un precio oficial de $ 36.000 el kilo en 2025. En comparación con otros pan dulces artesanales premium, su valor sigue siendo competitivo, especialmente teniendo en cuenta su reputación y su calidad. La pieza se distingue por su superficie cargada de frutos secos y un sabor tradicional que sus seguidores describen como inigualable.
Cómo y dónde comprar el pan dulce de Plaza Mayor
Quienes deseen comprarlo solo pueden hacerlo presencialmente en el local. No hace falta consumir nada en el restaurante: basta con acercarse al mostrador y enfrentar la fila. En diciembre, la demanda se multiplica y conseguir uno puede tomar horas.
Esa dificultad, sumada a su fama, alimentó un mercado de reventa que cada año toma más fuerza. En plataformas como Mercado Libre, el pan dulce aparece publicado por valores que van de $ 65.000 a $ 75.000, casi el doble del precio original.
La historia del pan dulce se remonta a 1985, cuando el padre del actual dueño, Federico Yahbes, decidió incluirlo como homenaje a su madre, Tita, hija de inmigrantes italianos. Desde entonces, la receta nunca cambió. El proceso, que incluye almendras, pasas de uva, castañas de cajú, manteca y frutos escurridos, demanda cuatro horas desde el amasado hasta el horneado y se realiza de madrugada para respetar cada reposo.
Aunque el pan dulce no tiene conservantes y dura unos 10 días, Yahbes recomienda freezarlo para quienes quieran comprar con anticipación y evitar las colas. Solo debe descongelarse un día antes, sin perder sabor ni textura.
