La escena se repite en shoppings y locales: adultos comparando modelos, precios y planes de financiación, mientras los más chicos ya no señalan muñecas, autitos o juegos de mesa, sino smartphones y tablets. El cambio en la lista de deseos infantiles es claro y sostenido, y confirma que el celular pasó a ocupar el centro del árbol de Navidad.

Desde el sector comercial reconocen un crecimiento marcado de la demanda. El fenómeno no se limita a los dispositivos: la venta de accesorios infantiles, como fundas coloridas, vinchas con orejitas o tablets en tonos llamativos, refuerza la idea de que el público objetivo es cada vez más joven. Según los comercios, chicos desde los cinco años ya piden tecnología como regalo principal.
Cuáles son los precios de los celulares
En términos de precios, el acceso no es menor. Los smartphones más económicos parten desde los 240 mil pesos, mientras que las tablets arrancan en torno a los 180 mil pesos. Para sostener el consumo, muchas tiendas ofrecen financiación de hasta 12 cuotas sin interés, un factor clave para impulsar las ventas en un contexto económico ajustado.
Sin embargo, el auge tecnológico no está exento de alertas. Especialistas advierten que el uso temprano y sin supervisión de pantallas puede tener consecuencias en el desarrollo infantil. Se señala que, aunque los niños permanezcan dentro del hogar, el aislamiento en sus habitaciones con un celular puede generar riesgos vinculados a la salud mental, la atención y la socialización. También se cuestiona el uso del teléfono como recurso para evitar el aburrimiento.

Así, mientras la postal de esta Navidad 2025 estará dominada por cajas de celulares bajo el árbol, el verdadero desafío para las familias será acompañar, regular y poner límites al vínculo de los chicos con la tecnología, evitando que el regalo más deseado se convierta en un problema a largo plazo.


























