De acuerdo con los pronósticos elaborados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), a partir del miércoles 4 de diciembre y al menos hasta el viernes se registrará un marcado repunte térmico sobre el centro y norte del país, con valores que alcanzarán e incluso superarán los 40 °C en algunas provincias y con noches en las que el termómetro se mantendrá por encima de los 20 °C, configurando condiciones típicas de ola de calor.
El organismo anticipó que las marcas más extremas se concentrarán entre el norte de La Pampa, el sur de Córdoba y el noroeste de Buenos Aires, donde los termómetros podrían escalar hasta los 40 °C, un valor inusual para esta etapa del mes.
En paralelo, en el Noroeste (NOA) y el Nordeste (NEA) se proyectan máximas de entre 40 °C y 42 °C en provincias como Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Salta, Tucumán y Catamarca.
En la Patagonia norte, el calor también será protagonista. Ciudades rionegrinas ya registraron temperaturas superiores a los 35 °C en horas de la mañana en jornadas recientes, lo que motivó la emisión de alerta roja por calor para sectores de La Pampa, Buenos Aires, Río Negro, Neuquén y Mendoza, junto con avisos naranja y amarillo para otras provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
Noches sin alivio y definición de ola de calor
Uno de los aspectos más preocupantes del episodio es la persistencia de temperaturas elevadas durante la noche. El SMN y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) destacan que una ola de calor no se define solo por máximas extremas, sino también por mínimas inusualmente altas, que impiden la recuperación del organismo y de los ecosistemas.
En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el SMN considera que hay ola de calor cuando por al menos tres días consecutivos las temperaturas mínimas son de 22 °C o más y las máximas alcanzan o superan los 32,3 °C, umbrales que suelen superarse en los eventos cálidos más intensos del verano austral.
Tendencia creciente y riesgos para la salud
Los registros históricos muestran que las olas de calor se han vuelto más frecuentes y extensas en Argentina durante las últimas décadas.
Datos del SMN recopilados por investigadores nacionales indican que en la década de 1960 se registraban entre 20 y 40 episodios de calor extremo por año, mientras que en el período 2013-2023 el promedio trepó a cerca de 80, con picos de 140 eventos en el verano 2013-2014 y 160 en 2022-2023.
El médico e investigador en salud pública Francisco Chesini, coautor del reporte internacional The Lancet Countdown Latinoamérica, demostró en un estudio sobre el período 2005-2019 que la mortalidad general asociada a olas de calor aumentó en varias ciudades argentinas: 6 % en Buenos Aires, 11% en Mendoza, 12% en Corrientes, 13% en Rosario, 23% en San Miguel de Tucumán y 27% en La Rioja. Según explicó el especialista, estos incrementos se vinculan tanto a las temperaturas extremas como a la mayor duración de los eventos.
La OMM advierte que el calentamiento global, producto de las emisiones de gases de efecto invernadero, está intensificando las olas de calor en frecuencia, duración e intensidad.
Esta tendencia se refleja en Sudamérica y en particular en Argentina, identificada como uno de los países con más anomalías de temperatura en el trimestre cálido, con aumentos promedio cercanos a 1°C respecto de las últimas tres décadas.
Alertas oficiales y recomendaciones a la población
En la región central, la semana inició con alertas amarillas y naranjas por calor extremo, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y sectores del interior bonaerense. P
ara la primera semana de diciembre, los pronósticos señalan que el viernes será uno de los días más calurosos en Caba y el conurbano, con una mínima cercana a 21 °C y una máxima de alrededor de 32 °C, en un contexto de varios días consecutivos de marcas elevadas.
- Las autoridades sanitarias recomiendan a la población mantenerse hidratada, evitar la exposición al sol en las horas de mayor radiación —entre las 10 y las 16—, usar ropa liviana y de colores claros, supervisar especialmente a niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas, y no dejar a personas ni animales dentro de vehículos estacionados.
- Ante síntomas como mareos, confusión, dolor de cabeza intenso, piel enrojecida y seca o falta de aire, se insta a buscar de inmediato atención médica.
Especialistas en climatología señalan que, si bien las lluvias y el ingreso de aire más fresco podrían ofrecer un alivio parcial hacia comienzos de la próxima semana en algunas provincias, la recurrencia de episodios como el previsto entre el miércoles y el viernes obliga a revisar estrategias de adaptación, desde la planificación urbana hasta los sistemas de alerta temprana y la comunicación de riesgos a la ciudadanía.
En este contexto, las próximas jornadas serán una nueva prueba para el sistema energético, los servicios de salud y la capacidad de respuesta frente a fenómenos de calor extremo que ya dejaron de ser excepcionales para convertirse en parte del clima habitual del país.
