En la misa, la Liturgia de la Palabra es uno de los momentos centrales de la celebración.
En este punto, se leen los pasajes de la Biblia que permiten adentrarse en las enseñanzas de Jesucristo. Compartimos los textos del lunes 25 de noviembre de 2024 publicados por el sitio web del Vaticano.
Liturgia del 25 de noviembre de 2024: Primera lectura
Lectura del Libro del Apocalipsis
Apoc 14,1-3. 4b-5
Yo, Juan, tuve otra visión: Vi al Cordero, en pie sobre el monte Sión y con él, ciento cuarenta y cuatro mil personas, que llevaban grabado en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.
Y oí un ruido que venía del cielo, parecido al estruendo del mar y al estampido de un trueno poderoso; el ruido que oía era como el de un gran coro acompañado de arpas. Cantaban un cántico nuevo ante el trono, ante los cuatro seres vivientes y los ancianos.
Y nadie podía cantar el cántico, fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil, que habían sido rescatados de la tierra. Estos son los que acompañan al Cordero a dondequiera que va; estos son los que han sido rescatados de entre los hombres, las primicias para Dios y para el Cordero; en la boca de ellos no hubo mentira y son irreprochables ante Dios.
Evangelio del día: 25 de noviembre de 2024
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lc 21,1-4
En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, y dijo: “Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir”.
25 DE NOVIEMBRE, SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA: una mártir y un matrimonio
Hoy la Iglesia recuerda a Santa Catalina de Alejandría y al santo matrimonio de Luis y María Beltrame Quattrocchi. La leyenda relata que ante el gobernador de Egipto y Siria, Maximino, Catalina convenció a los dignitarios de convertirse al cristianismo, en lugar de abjurar de su fe como pretendía el mandatario. Maximino los manda a matar y le exigió a la muchacha que se case con él. A su rechazo, la manda a asesinar en el año 305. Su tumba se encuentra en el Sinaí.
“Una vida ordinaria vivida de forma extraordinaria”
En cuanto a Luis Beltrame Quattrocchi y María Corsini se trata de un matrimonio ejemplar y el primero en haber sido beatificado como tal por la Iglesia. Su vida cotidiana estuvo marcada por la oración, la fidelidad al Evangelio y una íntima unión con Jesús en la Eucaristía:
“Cada mañana al salir de la iglesia, Luis me daba los buenos días, como si sólo después de la comunión con Jesús el día tuviera su verdadero buen comienzo”, escribió María en sus memorias.
Él era originario de Catania, ella de Florencia, se conocieron en Roma en 1902, cuando tenían 22 y 18 años respectivamente. Ambos tenían un carácter fuerte que a menudo les llevaba a discutir, pero pronto comprendieron que se amaban y que querían vivir juntos por siempre. Desde su matrimonio en 1905, vivieron con profundo amor y apertura a la vida, criando a sus cuatro hijos en un ambiente de confianza, fe y serenidad.
El último embarazo fue especialmente problemático debido a una placenta previa que puso en riesgo la vida del niño y de la madre. La pareja se negó a abortar y en 1914 nació Enriqueta quien fue el miembro que más vivió en la familia. Su testimonio influyó decisivamente en sus hijos, quienes eligieron consagrarse a Dios en la vida sacerdotal y religiosa.
El compromiso social de la pareja reflejaba su intensa espiritualidad. Colaboraron activamente ayudando a enfermos y heridos, especialmente durante las Guerras Mundiales, y salvaron vidas durante la persecución nazi. También participaron en la Acción Católica, apoyaron la Universidad Católica y promovieron la preparación para el matrimonio.
Tras casi 50 años de matrimonio, Luis falleció en 1951 y María en 1965, rodeados del cariño de su familia. Su beatificación por san Juan Pablo II en 2001 confirmó que su vida es un modelo de santidad conyugal, un ejemplo inspirador para la Iglesia y la sociedad en su conjunto.
Oración a los Santos Luis y María Beltrame Quattrochi
Señor Jesús, Tú llamaste a los Beatos Luis y María, esposos y padres según tu Corazón, a vivir día tras día, en el mundo actual, la gracia santificante del sacramento del matrimonio, ayudándose con el amor sincero a recorrer juntos el “camino angosto” pero luminoso de la santidad cristiana.
Tú, que imprimes en la familia humana tu divino sello del Amor del Padre, haz que el testimonio luminoso y la cariñosa intercesión de estos dos esposos, unida a la de la Virgen Madre y San José su esposo, nos obtengan a todas las familias perseverancia en la oración, fuerza en la tribulación, unión sincera, perdón recíproco, amor fecundo.
Por Su intercesión sostiene y protege a los jóvenes matrimonios hazlos fieles en el amor y ábrelos al don divino de la vida. Acerca a nuestra familia misionera del Evangelio a las familias y las personas con dificultades.
Haz que siguiendo Su ejemplo, podamos vivir también nosotros luminosamente nuestra vocación de santidad.
Amén.